El parón aplaza la visita a Sevilla y medirse a Rubi y el ‘Panda’
N Ninguno de los dos ha podido acercarse a su anterior gran temporada
n El parón del campeonato de Liga por la grave pandemia mundial del coronavirus ha aplazado la visita que el Espanyol debía realizar el próximo domingo al Villamarín para medirse al Betis.
El equipo de Abelardo hubiera aterrizado en Heliópolis, en plena Semana Santa (domingo de resurrección) con el objetivo de ‘mojar’ ante el irregular Betis y dar un acelerón en su carrera por abandonar el farolillo rojo de la tabla.
Todo está en el aire y caso de que se reanude el campeonato, ni por asomo ahora mismo, se puede intuir cuándo se jugará el Betis-Espanyol, un duelo cargado de morbo y con muchas urgencias.
Ya en el encuentro de la primera vuelta entre pericos y béticos en el RCDE Stadium, el regreso de Rubi y Borja Iglesias a la que había sido su casa hasta el pasado junio estuvo cargado de morbo y tensión.
Aquel partido jugado en vísperas de las Navidades, el 15 de diciembre, Borja Iglesias adelantó a los béticos, pero Darder y Bernardo remontaron para los pericos. En el segundo acto, el equipo de
Rubi se creció y arañó el empate con un cabezazo de Bartra (2-2).
El reencuentro, ahora en Heliópolis, tendrá que esperar. Pero lo que sí es cierto es que con el cambio de aires ni Rubi, ni tampoco el ‘Panda’, han logrado superar como béticos las grandes prestaciones que dieron el pasado curso.
Su marcha de Cornellà-El Prat resultó traumática pero por ahora, no han triunfado en Sevilla. Rubi ha sido muy cuestionado durante todo el año, salvando su cabeza en más de una ocasión. Y Borja Iglesias, hasta el momento, ha jugado 26 partidos con un balance de 3 goles, hasta ahora, muy lejos del poderío ofensivo que había exhibido como perico a estas alturas.
Pese a todo, también se debe destacar que los relevos del ‘Panda’, Ferreyra y Calleri, no han logrado hacer olvidar al ariete gallego. De Tomás es harina de otro costal. Y en el tema del banquillo, Abelardo es el tercer técnico que ha tenido el equipo en un curso horrible. El espanyolismo espera que sea el ‘capo’ que lleve al equipo a mantenerse en Primera
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