El salto al vacío de Greg Louganis

Impactante documental en HBO sobre el mejor saltador de todos los tiempos

Si son unos nostálgicos de los años ochenta o en esa época tenían uso de razón, seguro que se acuerdan del saltador norteamericano Greg Louganis. Cinco medallas olímpicas, cuatro de oro, en los Juegos de Los Ángeles y Seúl. Tendría más si el gobierno de Estados Unidos no hubiese boicoteado los Juegos de Moscú de 1980. Louganis fue el saltador perfecto. Sigue siendo considerado el mejor de todos los tiempos. Es posible que tengan una imagen suya grabada en la memoria: la del golpe en la cabeza cuando saltaba desde el trampolín de tres metros, provocándole una hemorragia. El accidente no impidió que siguiera participando después que le cosieran la cabeza.

En la plataforma HBO encontrarán un excelente documental sobre su vida: ‘Greg Louganis. Back on board’. Arranca con un montaje que combina dos escenarios muy distintos: las imágenes de archivo de sus grandes momentos de gloria deportiva con las escenas de Louganis en la actualidad, en una casa muy deteriorada y recibiendo las llamadas telefónicas del banco para que pague sus deudas de forma urgente. No hacen falta palabras para entender que lo que veremos a continuación será una historia de enormes altibajos y contrastes. El documental se nutre de una cantidad ingente de imágenes de archivo del saltador y no solo cuenta su trayectoria deportiva sino también sus dramas personales. Y lo hace, además, retratando una época: la de una sociedad homofóbica y represora que para Louganis significó un entorno hostil y una presión extra en la élite deportiva. Sufrió burlas, rechazo e incluso el menosprecio de patrocinadores. Lo más impactante, recuperar la historia de su accidente en Seúl.

En ese momento, solo Louganis y su entrenador sabían que el saltador había dado positivo por VIH. Por lo tanto, la sangre de la piscina y el proceso de sutura de la herida en su cabeza conllevaban un riesgo extra que nadie tuvo en cuenta. ‘Back on board’ supone recuperar una historia desde una nueva perspectiva. Hay dolor, emoción, suspense, impacto y, sobre todo, el renacer del protagonista que, a lo largo del documental, como si de un proceso catártico se tratara, logra recuperar el control de su vida

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