Barcelona y su área proponen la ‘fase 0.5’

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n La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han acordado pedir que la capital catalana, así como las regiones sanitarias metropolitanas Norte y Sur, puedan adoptar algunas medidas propias de la fase 1, como la apertura de comercios sin cita previa, pese a permanecer en la fase 0. “Una situación de 0,5”, expresó la consellera de Presidència, Meritxell Budó. Alba Vergés, consellera de Salut y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, presentaron de forma coordinada la propuesta que finalmente decidirá Sanidad. Las regiones de Girona, Lleida, Catalunya Central, Garraf, Alt Penedés y Baix Montseny y el pueblo de Cunit aspiran a acceder a la fase 1.

Entre otras medidas que proponen está la posibilidad de abrir bibliotecas y museos con aforo limitado y las actividades de culto con un tercio de su capacidad, pero no las terrazas al 50% como prevé la fase 1. “Son propuestas que haremos al Gobierno y esperamos que las recoja y apruebe. Pero hasta que no tengamos una respuesta definitiva no será una respuesta afirmativa”, advirtió. Tampoco creen que la situación epidemiológica actual permita las visitas a familiares como sí se recoge en la fase 1.

Alba Vergés, explicó que el freno a que Barcelona y su conurbación pasen a fase 1 se debe a que al ser áreas más pobladas –unos cinco millones de habitantes– y con más movilidad entre ellas la capacidad de transmisión del virus es mucho mayor que, por ejemplo, en el Pirineo. Las tres nuevas comarcas barcelonesas propuestas para pasar de fase tienen en común que se encuentran a unos 40 kilómetros de la capital y que presentan núcleos de población menores que las grandes ciudades metropolitanas: el municipio más poblado es Vilanova y la Geltrú (Garraf), con 67.000 habitantes. El Gobierno recogió ayer las solicitudes de las CCAA pendientes

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