Campeones tras una espera interminable
N Catorce años separan la Copa de Europa de Wembley de la Champions ganada en París ante el Arsenal
n Dice la sabiduría popular que ganar es difícil, pero que repetir lo es mucho más. Johan Cruyff era un fiel creyente en esta ley del deporte no escrita. En el caso del Barça, ganar la primera Copa de Europa le llevó más de treinta años. Para la segunda fueron menos, pero igualmente muchos: catorce, como con la Liga del 0-5. Cuando, en 1992, el Barça se quitó de encima una frustración histórica, parecía que todo iría cuesta abajo en Champions. No fue así.
Desde Wembley'92, el Barça perdió la final de Atenas, dejó pasar la oportunidad de la Champions del Centenari, con final en casa, y como mucho (Atenas al margen) tuvo dos semifinales. La Champions 2005-06 llegó en la tercera temporada de Rijkaard, después de ganar la Liga el año anterior. Un año antes, el Chelsea de Mourinho había eliminado a los azulgrana en octavos de final con un atraco de Pierluigi Collina en Stamford Bridge que ha caído en un pozo negro de amnesia.
Ganar la Champions marcó la evolución lógica de un colectivo que en 2006 estaba en su máximo apogeo, con un Ronaldinho estelar que había ganado el Balón de Oro en 2005 y un equipo en el que ya se había consolidado Messi. El camino a la final, sin embargo, no fue fácil. El conjunto de Rijkaard presentó candidatura en la fase de grupos, pero después sufrió. En octavos se tomó la revancha con el Chelsea. Messi se lesionó en la vuelta y se unió a Xavi, con rotura de ligamento cruzado anterior.
Tras sufrir ante el Benfica de
Koeman (0-0 y 2-0), el Barça eliminó al Milan con una gran asistencia de un gran Ronaldinho para Giuly en el único gol de la eliminatoria, en Milán. El Arsenal de Wenger, Cesc y Henry esperaba en Saint Denis (París) el 17 de mayo de 2006 tras eliminar a Madrid y Villarreal.
A Messi y Xavi, que recibieron el alta antes de la final pero no jugaron, se añadió la ausencia de Iniesta en el once. Rijkaard apostó por Van Bommel. Lo llega a hacer Valverde... La cuestión es que el Barça, después de que le escatimasen un gol de Giuly (el árbitro pitó falta a Eto'o y no dio la ley de la ventaja, aunque en contrapartida expulsó a Lehman, meta del Arsenal), vio cómo el conjunto inglés, con diez, se avanzaba con gol de Campbell al rematar el saque de una falta inexistente.
Víctor Valdés, salvador, Iniesta, Eto'o, Larsson y Belletti, los héroes
Henry tenía decidido ir al Barça aquel año, pero cambió de idea tras perder la final
La apuesta de Rijkaard no había funcionado y Valdés evitó el drama al abortar goles de Ljungberg y Henry. Pero en la segunda mitad entraron Iniesta (que puso luz), Larsson (dos asistencias, a Eto'o y Belletti) y Belletti (el gol del triunfo) y todo cambió.
El disgusto de Henry fue tal que tenía cerrado su fichaje por el Barça y, en el vestuario, tras el choque, cambió de idea al sentir que había fallado a su club
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