N El crack belga tiene la oportunidad con la vuelta de la Liga de reconducir su primer año en el Real Madrid n En el sprint final puede ser una de las principales bazas de Zidane para alzarse con el campeonato
n Cuando el pasado 22 de febrero Eden Hazard cayó lesionado en el Ciutat de Valencia ante el Levante (1-0), todo hacía indicar que el primer curso del belga en el Madrid iba a ser para olvidar.
Después de un comienzo marcado por la evidente falta de forma física y, desde noviembre, plagado de lesiones y de fallidos regresos al terreno de juego, Hazard tiene ahora una ‘bola extra' con la que no contaba. El calendario le ha otorgado la posibilidad de redimirse en estos 11 partidos restantes y empezar a amortizar los 100 millones de euros que el Real Madrid pagó por él hace ya casi un año y no la quiere desaprovechar.
Desde ya, está entrenando al mismo ritmo que sus compañeros y, por su gran idilio con Zidane, todo apunta a que el belga será uno de los principales argumentos del entrenador para pelear por la Liga.
Aporta desequilibrio, regate, asistencias y goles. Todo lo que le hace falta a un Real Madrid peleado con el gol desde hace tiempo. Todo ello, sumado a las ganas que tiene el ‘7' de contentar a la afición, hacen de su regreso un regalo para los madridistas que, después de un año, ven por fin la posibilidad de disfrutar de un jugador ‘diferente' al resto.
Su alianza con Benzema, otro de los ‘enchufados' con el gol, es la gran esperanza blanca para terminar por delante del Barça en este sprint final por una Liga que, con varios tropiezos como el último en Sevilla ante el Betis (2-1) se les ha complicado algo más de lo previsto.
Corta las alas a Vincius
Su regreso, eso sí, nubla el horizonte de un Vinicius venido a más con su último gol en el Clásico. El brasileño, con Hazard fuera de juego, se había consolidado en el costado zurdo como una de las principales armas blancas, pero los galones del ex del Chelsea le adelantan con claridad y es posible que regrese al banquillo. Le queda por tanto la posibilidad de tener más oportunidades con el aumento de los cambios, que pasarán a ser cinco en lugar de tres.
Un mes para la puesta a punto
El regreso a los entrenamientos durante esta semana, y la lejanía que aún parece tener que recorrerse hasta la llegada del primer partido, permiten además al belga recuperar el ritmo de competición perdido por la falta de costumbre. Gracias a su plan diseñado de manera individual, Hazard ya piensa en ser ese jugador clave que apuntaba a ser y que suponga que su primer año pase de ser un fracaso a un éxito
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