El nuevo fútbol desde el sofá
La Bundesliga se olvidó de apelar a los aficionados que estaban en sus casas
El sábado volvió el futbol en directo con la Bundesliga. En Movistar+ pudimos seguir el Borussia Dortmund-Schalke. Más ilusión ante la pantalla que energía en el terreno de juego. Adolfo Barbero y Julio Maldonado retransmitían el partido. “No va a ser solo una narración de fútbol, va a ser mucho más. Va a ser el fútbol que vamos a ver a partir de ahora” explicaba Barbero. Efectivamente, como espectador estabas más pendiente de encontrar las diferencias entre el antes y el después de la crisis del coronavirus que del partido. Lo más evidente, la “orfandad de seguidores” como lo definió Barbero. En los minutos previos al inicio del juego se nos mostraba el aspecto del estadio vacío y los nuevos banquillos para garantizar la distancia de seguridad, ocupando parte de la grada. Anivel de realización, las peculiaridades eran prácticamente inapreciables durante el juego, más allá del intento constante de evitar la grada para no mostrar la desolación de las butacas vacías. A través del sistema dual, la plataforma te permitía seguir el partido sin la narración, percibiendo el peculiar ambiente sonoro: los golpes al balón y los gritos de los jugadores. Aún así, Maldini le propuso a Barbero permanecer unos segundos en silencio para que los espectadores apreciaran esta atmósfera futbolística tan distinta. También apuntó, con cierta decepción, que la salida de los jugadores al campo hubiese sido tan informal y desordenada. “Parece el inicio de la segunda parte” comentó. Sin duda, esta situación también llamaba la atención al espectador, acostumbrado a ver salir a los equipos en fila. Tampoco hubo minuto de silencio ni cualquier otro homenaje a las víctimas de la covid-19. El fútbol regresó con protocolos antivirus, pero prescindió de un detalle importante: el espectáculo televisivo. El aficionado no estaba en el estadio, pero millones de seguidores estaban pendientes en sus casas, ávidos de ese regreso. La Bundesliga planteó un partido a puerta cerrada, pero olvidó que tenía las ventanas abiertas al resto del mundo a través de las pantallas. Siendo la TV el factor que ha convertido el fútbol en un negocio inmensamente rentable para las ligas, los clubes y los jugadores, es curioso con qué facilidad se han olvidado las formas de apelar al espectador
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