Siempre nos quedará Berlín
sta semana se cumplen cinco años de la última vez que el Barça levantó una orejona. Era un sábado de junio extraordinariamente caluroso en Berlín. Tras una temporada de sustos y altibajos, el Barça del tridente supo recomponerse para terminar levantando la Champions y, por tanto, ganando el triplete. Hace unos meses, aún en ‘normalidad’, Piqué se refería a ese momento para intentar insuflar los ánimos recordando que en ese 2015 “no arrancamos nada bien y terminamos ganando el triplete”. Hubo de todo esa temporada: derrota 3-1 en el Bernabéu, el enfado de Messi con Luis Enrique en Anoeta, la confirmación de la sanción FIFA o la destitución fulminante de Zubi, entre otros barullos.
Igual que hace un lustro, la presente temporada ha sido una montaña rusa. El ocaso de Valverde y la llegada de Setién, con casi más claroscuros que antes, se han sumado a los altibajos deportivos, con derrota en el Clásico incluida. Luego llegó la pandemia que lo ha puesto todo patas arriba. Y en medio del caos, los azulgrana se ven obligados a encontrar un rumbo que perdieron ya hace tiempo. La Liga se reanudará totalmente abierta y para ganarla habrá que fallar poco y saber recuperarse para jugar cada tres días. Para agosto quedará la Champions, con el Bayern afilado, el PSG en desventaja, el Atlético agazapado, la Juve, el Madrid y el City en suspenso. Y así también estará el Barça.
Éste sábado, cuando se cumplen cinco años de la conquista en el Olympiastadion (con Xavi, Iniesta, Neymar y Luis Enrique), la gloria parece aún más lejana, por nostálgico que suene. Con un presente muy incierto, la ilusión del regreso del fútbol -aun que sea un futbol de circunstancias- nos traerá una sonrisa, como el recuerdo de aquella noche de éxito en Berlín H