El barcelonismo social está fuerte
El miércoles participé en un fórum telemático del Banc de Sabadell junto con Vicente del Bosque y el doctor Pol Martí. Lo dirigió el excelente periodista Santi Segurola. Dimos vuelta a las nuevas vivencias de los jugadores de fútbol y basket, que han reanudado sus Ligas tras un parón nunca vivido de tres meses de reclusión. Hubo acuerdo total: toca convivir y analizar lo que estamos viendo sin buscar comparaciones con los partidos de hace seis meses, con campos llenos, con los jugadores controlados y en excelentes condiciones físicas y psicológicas. Es evidente; es bueno que haya vuelto el fútbol aun en circunstancias precarias para el mismo fútbol, para la economía de los clubs y para los millones de seguidores que, siendo espectadores televisivos, de alguna manera volvemos poco a poco a la normalidad. Fue un placer de una hora y media. En otro Fórum, Ronaldo Nazario, ‘el fenómeno', se expresó en términos parecidos y cuando le preguntaron cuál era el crack que veía para los próximos diez años no dudó en nombrar a Mbappé. Me alegro porque este fue el jugador que ofrecí al Barça cuando se fue Neymar y los técnicos, la mayoría ya no están, dijeron que Dembélé se adaptaba mejor al sistema del Barça. Son errores que pueden costar años de sequía. Este Ronaldo entiende
HDentro de la nueva normalidad ya se van anunciando actividades en este tejido social tan marcado que tiene el Barça y que se refleja en el mundo de las peñas. En el tiempo de confinamiento se han tenido que suspender infinidad de reuniones, cenas, actos de barcelonismo. Ahora ya vuelve a moverse la cosa. Primero, con las peñas del Este de Barcelona, que bajo la presidencia de Jordi Monturiol ha vuelto a la actividad y anuncia ya para principios de julio un torneo de pádel para peñas y otro de golf. Llevan años celebrándose con muy buena asistencia en Can Cuyàs. Seguro que otras entidades peñísticas también se han puesto en marcha y aunque ahora la típica fleta del autocar para trasladarse al Camp Nou está imposible no me cabe duda que buscarán otras formas, primero de ver los partidos en las propias sedes, y también de celebrar actos conmemorativos de victorias en Copa de Europa, Ligas, etcétera. El tejido culé no ha desaparecido y ya vuelve a mostrarse en primer término. Hay que agradecérselo a todos esos socios que dedican su tiempo a organizar estos actos y también a los que participan. Adelante
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