Peligro: pausa de hidratación
Lo que ocurre en las pausas de hidratación es maná para los espacios de deportes
El domingo, en el Partidazo de Movistar+ mostraban a la audiencia unas imágenes del Celta-Barça del sábado en las que se apreciaba perfectamente como Leo Messi pasaba olímpicamente de las indicaciones que pretendía darle Eder Sarabia aprovechando la pausa de hidratación. Analizaron la dimensión de ese desaire planteando si era síntoma de una ruptura entre vestuario y cuerpo técnico o un enfado transitorio debido a las circunstancias del partido.
Al día siguiente, los demás espacios deportivos se hacían eco de la misma escena. En Deportes Cuatro, citando a Movistar+, intentaban explicar la escena a base de fotos fijas y lo consideraban una “ruptura total”. Añadían, además, una comparativa: lo provechosas, calmadas y maravillosas que eran las pausas de hidratación en el Real Madriden contraste con el caos, el desinterés y la desgana que reinan en las del Barça. En Jugones de laSexta también utilizaban una secuencia de fotos fijas para explicar el desplante de Messi a Sarabia. En El Golazo de Gol, en la sección “Esto no lo has visto” (aunque sí lo habíamos visto) reproducían la misma escena que en Movistar+ y consideraban que era sinónimo de “guerra civil entre el vestuario y el cuerpo técnico” añadiendo en los titulares unas imágenes propias de la guerra del Vietnam para sumar drama visual al desplante.Las imágenes de este sábado, a parte del menosprecio de Messi, mostraban también un desdén de Rakitic al recibir unas indicaciones técnicas.
Hace unos días, una de las pausas de hidratación del Barça ya fue noticia porque se consideró que Setién estaba excesivamente apático y no aprovechaba el refrigerio para dar instrucciones a sus jugadores. Se nota que como los jugadores y el cuerpo técnico no tienen adquirida la rutina de esta pausa añadida, en pleno fragor de la batalla se delatan con facilidad delante de las cámaras: no se tapan la boca al quejarse y su leguaje corporal les descubre delante de las cámaras. A nivel televisivo, las pausas de hidratación se están convirtiendo en el maná de los programas de deportes. Son el nuevo peligro mediático de los equipos y el curioso barómetro de la convivencia en el vestuario
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