N El GP de Austria dejó claro que la competición está más apretada y amplia el espacio para las sorpresas n De los 6 coches inalcanzables de 2019 se ha pasado a solo 3: los dos Mercedes y el Red Bull de Verstappen
n Carlos Sainz ya lo apuntaba este fin de semana: “Es una nueva F1”. Y no le faltaba razón. A falta de que esta sensación se confirme en circuitos de otras características al Red Bull Ring, sobre todo en trazados de mayor carga aerodinámica y más largos, donde las diferencias deberían ser mayores, después de lo visto este fin de semana en Spielberg, una de las principales conclusiones es que la F1 está mucho más emocionante e igualada. El pasado año había 6 coches que, de no pasar nada fuera de lo común, tenían aseguradas las 6 primeras plazas: los
Mercedes, Ferrari y Red Bull. Ello hacía que las intensas luchas que se producían a mitad de tabla se dieran simplemente en busca de la cuarta posición en el Mundial de Constructores, algo que ha variado en solo unos meses. Con el estreno de la temporada, se ha confirmado que los equipos de media tabla podrían dar muchas sorpresas en 2020 con más apariciones en el podio.
Es cierto que en cabeza la única emoción estará en la lucha de Hamilton, Bottas y Verstappen, con los dos Mercedes más favoritos y un Alex Albon que debe seguir progresando. Pero detrás, McLaren y Racing Point ya han demostrado que pueden pelear de tú a tú con Ferrari, que ha empeorado. Un fallo de cualquiera de los de delante puede darle el podio al líder de la zona media y Sainz quiere cazar alguno más esta campaña. Allí se espera que esté también Renault tras un debut flojo que repasamos con las notas del fin de semana
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