“No me preocupa lo que pase dentro de diez días”
como se merece este club, este equipo y esta afición”.
Así, el técnico alicantino resaltó que la “motivación” para el choque parte de dos cosas, que van a jugar “un derbi” y que están “en una situación prácticamente definitiva”. “Tenemos que afrontarlo con optimismo para defender al Espanyol en un derbi, eso el jugador lo sabe. En estas situaciones, la actitud y las formas son innegociables”, subrayó.
No se fustiga más
Sobre la posibilidad de que el descenso pueda consumarse ante el eterno rival, fue contundente. “Me sabe mal el descenso. Es una situación tan jodida para nuestra gente que no miramos más allá”, apuntó. “Seguro que es de los más tristes. Vamos a trabajar y a pelear mañana. Vamos a pelear por el escudo, por nuestra gente y por nuestra afición, por el derbi, y después veremos. Hay que remar muy fuerte y levantarse”, agregó el preparador perico.
Por último, Rufete explicó que ante el Leganés “se vio un Espanyol jodido por la situación y no practicando un buen fútbol, aunque sí con ganas”, rechazando de esta manera que sus jugadores afrontaran el partido con los brazos caídos tras el anterior derrota frente a la Real Sociedad
HRufete, que además de entrenador del Espanyol en este tramo final de LaLiga después de la destitución de Abelardo, sigue siendo el director deportivo del club, afirmó estar centrado en el día a día. “Si estoy aquí es porque lo decidí, y si lo hice es porque va implícito en la manera que tengo de entender el deporte. Lo que pase dentro de diez días no me preocupa”, aseguró
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