Ribas: “Esperaba este momento”
N El escolta de Badalona muestra implicación emocional en su presentación como jugador del Joventut, al que retorna once años después
n No se trata de una estrella por descubrir ni de un talento con cosas por demostrar. El Joventut preseentó a su líder y resulta ser el elemento más identificable con su esencia de basket de la casa. Si hace unos días el que regresaba al Olímpic era Ferran Bassas, ayer fue Pau Ribas el que oficialmente firmó comonuevo integrante del equipo verdinegro, al que regresa once años después de completar aquí su formación y tras conquistar éxitos diversos y convertirse recientemente en campeón del mundo.
“He visto las fotos y los conozco a todos. Tengo el carnet de socio número 910. Así que no me ha costado ningún esfuerzo venir aquí. No cuesta volver a donde quieres estar. Al revés, había muchas ganas”, dijo Pau en una sala de prensa del Olímpic repleta y expectante, en la que estaba su familia, incluida la pequeña Lluna, de escasas semanas pero ya vestida con los colores verdinegros, y su padre Jordi ex jugador también del club.
Ribas, desvinculado del Barça hace escasos días, es uno de los casos de jugadores que llegan a la élite tras haberse iniciado en esta casa desde los cuatro años. Su foto, junto a la de Rudy y Mallet preside la rampa de acceso a la pista central desde vestuarios y, como es normal, él se conoce todos los rincones de esta instalación.
“Hace once años ya pero tengo ilusión como el primer día”, recordaba. “Es un momento especial. Hace mucho tiempo que lo esperaba y llega en el mejor momento para mí y para el club”.
El de Badalona confesó que la decisión de volver a la Penya la tomó coincidiendo con estos días de pandemia sin competición. “La temporada pasada ya no fue muy buena para mí y durante el confinamiento tienes tiempo para pensar en casa. Me dí cuenta de que no me sentía cómodo, que no estaba ayudando al equipo como quería”, sentenciaba. “Lo más importante es hacer lo que te llena. El camino es un aprendizaje para acabar sabiéndolo”.
El proceso de cambio, como se ha podido seguir en redes y medios, no ha resultado nada traumático. El jugador dijo sentirse “un poco impactado por las reacciones tanto de despedida como de bienvenida. Todo han sido buenas palabras y eso me hace sentir orgulloso por lo que significa de implicación al 100% con lo que hago”.
Ribas firma por tres temporadas en una operación que sin duda fortalece la conexión con la grada. El escolta espera ahora que “la situación mejore y los aficionados puedan venir todos a vernos porque jugar delante de ellos es lo que echo más de menos desde hace tiempo”.
Lo que sí seguro tendrá el equipo será conexión emocional y conocimiento mutuo. “Jordi (Martí, el director deportivo) me entrenaba cuando tenía 17 años y venía a hacer tecnificación después del instituto. Carles (Duran, el técnico) es el entrenador que más veces he tenido en todas las categorías. Tenemos confianza y nos conocemos bien”, señalaba. “Lo que más echo en falta en el basket actual es esa identificación. Antes los equipos eran muy reconocibles y la gente sabía los nombres de los jugadores. Ha cambiado mucho. Esperemos que esta identificación sea ahora un factor diferencial para nosotros, que somos todos del mismo lugar y nos conocemos desde hace tiempo. Es una identidad reconocible en la pista”
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