El ‘Pistolero’ dispara a la historia
Marcó el gol que envió al Espanyol a Segunda y superó (195) a Kubala como tercer máximo goleador en el Barça
n Creyendo que la inercia de Villarreal le alcanzaría para el derbi, Quique Setién apostó de nuevo por un sistema con rombo pero en vez de Messi colocó a Griezmann en la mediapunta. El Barça se adueñó del balón pero sin trazar ocasiones claras. Daba la sensación de que el Espanyol creía más en la salvación que el Barça en la Liga. Así que el técnico cántabro le dio una vuelta de tuerca a su idea inicial y en el descanso ordenó la entrada de Ansu Fati. Quería jugársela con los cuatro delanteros, pero su plan estalló inesperadamente a los pocos minutos. Una dura entrada del joven can
terano de 17 años a Calero, advertida por el VAR, le devolvió al vestuario, en el 49’, así que el Barça dependía de nuevo de los tres de siempre.
Y el tridente no tardó en dar respuesta en el 55’. Fue tres minutos después de otra roja a Pol Lozano por otra fea entrada a Piqué, también por obra y acierto del VAR. Un taconazo de Griezmann habilitó a Messi para chutar. El balón rebotó en un jugador espanyolista y Luis Suárez, siempre con la caña a punto, envió el rechace a la red. En aquel momento, el tanto valía para que los azulgrana se adelantasen en el marcador. Al final del partido, resultó un gol que las futuras generaciones recordarán. Para bien o para mal.
La redacción de esta Liga 20192020 contará que un tanto del uruguayo le mantenía candidato al título y daba la puntilla en el Camp Nou a un Espanyol condenado a bajar de categoría. Dictó la sentencia de una campaña nefasta. Era su décimo tanto a los pericos en una docena de partidos, de los que había visto puerta en siete. Venía además de marcar en Cornellà a principios de este 2020. No lo hacía en el Estadi desde octubre de 2017.
Los números
La historia de este derbi contará también que Luis Suárez logró sun El tridente del Barça volvió a dar ejemplo de conexión. El tanto del Barça se gestó gracias a la calidad de los tres. Griezmann se desmarcó, un taconazo suyo dejó a Messi en posición para chutar, lo hizo y el rechace lo pilló al vuelo para marcar el tanto del triunfo.
Los tres repitieron la sintonía perar a Kubala como tercer máximo goleador azulgrana. En Villarreal, tres días antes, el ‘9’ del Barça ya le había igualado a 194 tantos. El 195 para seguir en solitario su carrera goleadora era cuestión de partidos. Le ha bastado con uno, y eso que no fue uno de sus partidos más activos. Ni tuvo la iniciativa de otros partidos ni tampoco la frescura para buscar acciones de peligro. Pero es un goleador y los jugadores tocados con la varita dorada saben encontrar petróleo en cualquier parte.
que demostraron ante el Villarreal y que acabó con dos asistencia de Messi y goles de Suárez y de Griezmann, en uno de ellos en una jugada parecida. En el tanto del francés en La Cerámica, Leo también pisó el balón hacia atrás.
La cohabitación del tridente en su versión 2020 se vio más consistente que nunca entonces. Fue en la jornada 34, aunque con razones
Los 232 de César aparecen ahora como nuevo objetivo.
Más allá del juego, Suárez es hoy un ariete de números. Y los de esta temporada narran que ha intervenido en 31 partidos (24 de Liga, 5 de Champions y uno en la Supercopa de España), marcando un total de 18 goles, 15 de ellos en Liga. Sí, Suárez, que se ha perdido ocho jornadas por aquella operación de rodilla tras la Supercopa y otros dos al inicio también por unas molestias en una pierna, ocupa una notable cuarta posición en el Pichichi con 15 tantos, a uno de Gerard Moreno (Villarreal) , a dos de Benzema (Real Madrid), que aún debe jugar, y a 7 de su amigo Messi. Todos ellos con más partidos y minutos en sus botas.
A Luis no se le puede pedir más efectividad. Desde su regreso del post-confinamiento, el uruguayo ha actuado en todos los encuentros, en los seis últimos como titular. Y su productividad ha dado para marcar en tres. Un doblete al Celta, otra al Villarreal y el de ayer al Espanyol para su tardanza. Las lesiones, la pandemia y la falta de una pretemporada para que Setién pudiera probar distintos sistemas tácticos que les permitiera encajar de una manera definitiva. Frente al Espanyol, el tridente no tuvo demasiadas oportunidades, esta vez a causa del muro que Rufete levantó con la disposición de una defensa de cinco con tres centrales
HH