La generación que acabó con la furia
n En la España franquista y autárquica que precedió a la democracia hizo fortuna el apelativo de ‘la furia’ como orgullosa definición de la selección española de fútbol. Aquella denominación apelaba a un instinto primitivo patrio ante el que, supuestamente, los rivales caerían rendidos. El relato apenas encontró opositores porque en eso consisten las dictaduras y porque el título de la Eurocopa de 1964 ante la Unión Soviética le fue de perlas al régimen, alimentando la idea de que España había sido capaz ni más ni menos que de derrotar al comunismo. Murió Franco pero al fútbol español, pese a la calidad de su escuela, le costó despegarse de ese estigma. Hasta que en los años noventa se inició un cambio que dio sus frutos en el 2008 con una segunda Eurocopa y sobre todo en el 2010, al triunfar por primera vez en la historia con el máximo título posible, el Mundial. Fue en Sudáfrica donde la furia pasó definitivamente a mejor vida. El entierro fue alegre. La selección, liderada por una generación de talento nunca vista, escogió la suavidad en el trato del balón para lograr su objetivo. El gol de la final, contra Holanda, lo marcó Andrés Iniesta, el tipo que mejor encarnó una ma1 2 4 13 5 8 6 11 10 7 9 7 17 8 23V. 5V. 15Braafheid
MUNDIAL EN 15 FASES FINALES
bnbnbnbMEJOR
La persistencia de la Roja y el partidazo de Iniesta
PEOR
Holanda 70’ 99’ 104’
bbbEUROCOPAS EN 10 FASES FINALES