Dos más y se acabó
N El Espanyol, ya descendido, sigue sin ofrecer una buena imagen
n El espanyolismo no se merece lo que está viviendo en este tramo final de Liga. Se puede perder, claro. Es parte del juego. También se puede descender, aunque con el 8º presupuesto de la categoría resulta innegable que es un rotundo fracaso. Pero lo mínimo es caer con dignidad, y desde luego que no es la forma como el Espanyol está abandonando Primera.
Asimilar un descenso no es fácil. El futbolista lo sufre, y sin duda que hace mella. Pero si en el Camp Nou, donde se consumó la tragedia, el Espanyol por lo menos dio la cara y mostró cierta dignidad y honor hacia la camiseta, ayer no lo hizo ni de lejos. Otra vez.
Para describir lo que desarrolló el Espanyol ante el Eibar van más acorde los términos desidia, insipidez y desazón que pundonor, orgullo y amor propio. Y no debería ser así. Aunque solo sea por dejar de maltratar al aficionado, los futbolistas deberían hacer de tripas corazón y dejarse el alma en el terreno de juego.
No es normal que el Eibar te haga dos goles cuando llevaba tres partidos sin marcar. No es normal que el Leganés solo haya ganado un partido tras el parón y fuese el que disputó en el RCDE Stadium. No es normal que el Espanyol haya logrado 1 solo gol en los últimos 6 partidos.
Por suerte, a puerta cerrada
¡Hay tantas cosas que no se entienden! ¿Por qué continúa jugando Calleri si la próxima temporada no estará en el equipo? ¿Por qué no juega Oier si previsiblemente estará en la plantilla del intento de volver a Primera? Debe haber motivos que solo Rufete, que está dentro de ese vestuario, sabe. Pero desde la barrera el aficionado tiene muchas preguntas.
Ante tal despropósito, aunque el motivo sea el que es, afortunadamente estos partidos están disputándose a puerta cerrada. No se merece el respetable perder su tiempo en desplazarse al RCDE Stadium para ver esto. Ytambién por fortuna este suplicio no será eterno. Dos partidos más y se acabó. Por fin
Los de Rufete ni mucho menos dieron la cara en otro partido para el olvido
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