El día que cambió el mundo olímpico
N Se cumplen 40 años de la elección de Juan A. Samaranch como presidente del COI
n El 17 de julio de 1980, en Moscú, Juan Antonio Samaranch fue elegido con cinco votos de margen Presidente del COI relevando en el cargo al irlandés Michael Morris Killanin, más conocido como Lord Killanin, y hoy viernes también se conmemora un siglo desde su nacimiento en 1920.
Cuando el dirigente catalán llegó a la presidencia en vísperas de los Juegos de Moscú, estos ya habían sido boicoteados por el presidente americano Jimmy Carter. Pero ese 17 de julio de hace 40 años empezó a cambiar la historia de un movimiento olímpico en bancarrota pero que Samaranch modernizó y relanzó, convirtiendo el Comité Olímpico Internacional, así como los Juegos Olímpicos de verano y de invierno, en un negocio extraordinario.
Samaranch fue, para muchos de los que trabajaron codo con codo con él, un auténtico visionario, un hombre con una intuición especial para llevar a buen término todos sus proyectos, hoy realidades y muy vigentes. Era conservador e innovador a la vez y consiguió en sus 21 años de mandato que el olimpismo fuera un movimiento cada más sólido, poderoso, influyente y adaptado a los tiempos actuales.
Supo rodearse de un equipo de fieles y leales colaboradores, entre ellos, el actual presidente Thomas Bach, quien siempre se ha mostrado muy agradecido a todo lo que aprendió de Samaranch. “El COI dejó de ser una institución que organizaba cada cuatro años una fiesta para convertirse en un organismo internacional que se hacía escuchar y Bach ha seguido por ese camino. Samaranch no solo le cambió la cara al COI, también le cambió el alma”, asegura Pere Palacios, su biógrafo y mano derecha cuando Juan Antonio dejó la presidencia.
El COI, que celebra su primera Sesión telemática, oficiará hoy viernes 17 de julio una misa en Lausana (Suiza) para recordar el centenario del nacimiento de su expresidente
Hen esta edición de la Vuelta a Burgos”, para lo que pidió la máxima responsabilidad a los aficionados en cada una de las cinco etapas de que va a constar la prueba.
Dadas las características tan atípicas de este año, marcado por la pandemia de la Covid-19, Rico remarcó la “singularidad de este año, ya que se trata de la de la primera prueba internacional tras el parón”, despertando por ello “un gran interés de los equipos que traerán a los mejores ciclistas”. Por tanto, insistía César Rico, “el aspecto deportivo está garantizado”, y lo estará con la presencia, tal como se viene diciendo desde hace días, con la presencia de catorce equipos World Tour (entre ellos el Movistar), seis de categoría Profesional Continental y dos Continentales, en un éxito deportivo sin precedentes de la carrera burgalesa.
Con este panorama, el presidente de la Diputación de Burgos remarcaba el fomento de la provincia a través de los medios de comunicación, por cuanto cada una de estas jornadas tratará de llevar y mostrar al mundo la magia burgalesa. Para ello, la Vuelta a Burgos seguirá apostando por el fomento del ciclismo, porque éste llegue a todos los rincones, garantizando la cobertura televisiva, y realizando ellos mismos vía ‘streaming' las salidas y las llegadas. Garantizado el aspecto deportivo, ahora “lo que nos importa es que sea una Vuelta a Burgos segura, porque vamos a ser el escaparate del ciclismo y del mundo deportivo durante cinco días” Celes Piedrabuena
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