La polémica sigue muy viva
N McLaren pide a la FIA que emita una aclaración sobre el plagio hecho por Racing Point del Mercedes de 2019
n La muestra de fuerza dada ayer por Racing Point no hace más que avivar la llama de la polémica que ya se encendió en febrero en los test de Barcelona. Por aquel entonces, Carlos Sainz apuntaba a MD que sus ingenieros le habían dicho “que es imposible copiar un Mercedes y un F1 con todos sus detalles”, alimentando de forma sutil el rumor cada de que Racing Point había comprado gran parte del monoplaza campeón del año pasado para asegurarse estar entre los mejores, justo por detrás de los de la estrella.Racing Point se defendía. Decía que había copiado el coche de Mercedes en base a fotografías y a un estudio, pero que había creado el monoplaza “al 100%” con sus propias manos.
En la F1 se puede copiar e incluso se pueden comprar algunas piezas, pero el reglamento deportivo marca una serie de elementos (‘listed parts’) que deben ser diseñados por cada conjunto.
Así pues, llegamos a la polémica de este GP de Hungría. McLaren declaró hace semanas que no presentaría ninguna queja por un coche de Racing Point que el jefe de los de Woking ya denomina como ‘Mercedes’ sin esconderse. La FIA visitó la fábrica del equipo rosa en Silverstone para estudiar la situación. Todo parecía correcto aunque las sospechas se mantenían. Era cuestión de tiempo que alguien levantara la mano. Lo hizo Renault, que presentó una queja formal a la FIA por una parte concreta del RP20 usada en las dos primeras carreras del año en Austria: los conductos de freno.
En 2019, esta parte del coche no formaba parte de las citadas ‘listed parts’, pero sí se añadieron al reglamento de 2020. Por ello, Renault fue avispado, afirmando que Racing Point habría comprado estas piezas a Mercedes en 2019 y que usándolas en 2020 estaría incumpliendo la normativa. Y se armó el lío. “Forma parte del circo”, respondía Stroll.
“Tenemos pruebas para demostrar que el coche es legal”, apuntaba Pérez. Y el jefe, Otmar Szafnauer, se mostró tranquilo: “Hay cosas que las cámaras no pueden captar como los conductos internos de los frenos y cuando la FIA los mire no tendrá ninguna duda de que los hemos hecho nosotros”, expresó.
No hay pruebas en firme de que la formación de Lawrence Stroll comprase el Mercedes de 2019 o sus planos, aunque uno de los que jamás se corta la lengua, Helmut Marko, se mostró contundente: “No es una copia, es el Mercedes original” . Y de momento, otro de los claros damnificados por el ascenso de Racing Point, McLaren, pide a la FIA que diga algo al respecto. “Es importante y clave aclararlo por parte de la FIA y la F1, para que digan cómo quieren que sea la F1 en el futuro. Si quieren una F1 que sea un campeonato de copias. Nosotros creemos que no es el camino correcto y que no es sostenible”, dijo Seidl el viernes, repitiendo ayer esta misma reflexión