Balance de una Liga de tres actos
inalizada la Liga, es hora de hacer balance de una temporada de tres actos, cada uno menos esperanzador que el anterior. El curso empezó con una planificación con lagunas, como la falta de un central diferente a Piqué experimentado e importante o una longitud de plantilla escasa. Pero también es cierto que la etapa Valverde dejó un Barça líder, nos presentó a un Ansu Fati estelar y supo sobrevivir con lo que tenía, sin Dembelé ni Suárez. A pesar de todo, se cesó a Valverde. Lo peor estaba por llegar.
La etapa Setién empezó con buena predisposición del cántabro, que aportó sus ideas a un equipo experimentado. Se perdieron puntos durante la adaptación de sus conceptos , pero también el Madrid tuvo un mal mes de febrero. Entonces llegó el confinamiento y con él el principio del caos y la decepción. Si la Liga se hubiera dado por cancelada, como en Francia, el Barça habría sido campeón. Pero los once partidos post Covid, para los cuales se recuperó Luis Suarez, han sido demoledores. El desastre ha puesto al descubierto la mala utilización de Griezmann y la frustración de Rakitic, elevando como revulsivos a Ansu y Riqui, detalles que hablan por sí solos del último acto de un Barça que en la recta final no supo ganar al Sevilla, At. Madrid o Celta. El Barça ha perdido su Liga y se ha visto pisoteado por un Real Madrid que ha defendido mejor y ha sido superior moral y mentalmente.
Queda el último título, para algunos el más importante. El Barça aún es de los favoritos en Champions. En fútbol todo es posible y soy optimista por el potencial del Barça.