La traición del siglo
N Se cumplen 20 años de la presentación de Luis Figo como primer galáctico de Florentino Pérez
n La historia de uno de los fichajes más traicioneros de la historia del fútbol (en realidad, ‘el más’ traicionero) arranca el 13 de mayo de 2000. En su edición de aquel día, un viernes, Mundo Deportivo informa de la decisión de Josep Lluís Núñez de dejar la presidencia. Tres días antes, el martes, 10, el Barça de Van Gaal había sido eliminado de la Champions en semifinales por el Valencia, con la Liga casi imposible y la Copa perdida por incomparecencia ante el Atlético, decidida a causa de un atropello federativo. Aquel KO, junto con las declaraciones de los capitanes tras el partido reclamando “decisiones” al presidente, fue la gota que colmó el vaso de la decisión de Núñez de dar por acabada su presidencia de 22 años. Figo, sabedor de que un clima electoral era el caldo de cultivo perfecto para sacar tajada, fue a ver a su representante, José Veiga, con un escueto mensaje: “Consígueme más dinero”. Sentía que era el momento.
Para entender mejor cómo piensa el personaje, conviene recordar su llegada al Barça. Se convirtió en jugador azulgrana porque, estando en el Sporting de Lisboa, había firmado por el Parma y por la Juventus a la vez. En la duplicidad de contratos, fue castigado con no jugar dos temporadas en Italia. Apareció el Barça y se llevó al luso, que terminaba contrato en el Sporting, para la temporada 95-96.
Segundo episodio que retrata a Figo: tras acabar el castigo italiano de dos años, en 1997, el luso llegó a un acuerdo para irse al Milan. El Inter ya se había llevado a Ronaldo y Núñez hizo un esfuerzo para retener a Figo. Fue cuando el ex presidente explicó que “miré a Figo a losojos”.Osea,quelepagóeloroyel moro.
A Figo y también al Milan, porque el club lombardo, para olvidar el acuerdo con el jugador, ‘coló’ al Barça los traspasos de Reiziger, de un tuercebotas como Dugarry, de Bogarde y, un año más tarde, de Kluivert. Se desprendió de jugadores que no le habían funcionado y a los que Van Gaal dio el OK.
Llegamos al año 2000. Cuando estalla la apocalipsis en el Barça, VeigasevaaveraNúñezconlainstrucción de Figo. (“Consígueme más dinero”). La respuesta del aún presidenteestajante:nolevaamejorar el contrato. De hecho, un año antes ya le había firmado una segunda mejora. No hacía ni un año. Si se volvíaasubirelsueldoaFigo,quelo hiciese el nuevo presidente electo.
Veiga, mientras, buscó la forma de obedecer a su cliente. (“Consígueme más dinero”). Se habló del Milan, de la Lazio (que tentó también a Rivaldo)... y del Madrid.
En Chamartín también hay elecciones.Veiga,conlaayudadePaulo Futre, se pone en contacto con uno de los candidatos, Florentino Pérez, que compra (literalmente) poder anunciar en medios el fichaje de Figo. El jugador, convencido de que Pérez no derrotará a Lorenzo Sanz, ganador de la Champions, protagoniza la puñalada trapera al diario Sport de mentir a su enviado especial en Cerdeña y exhibirse vestido del Barça cuando ya había firmado porelMadrid.PiensaquePérezperderá. Pero Pérez, una semana antes de las elecciones en Can Barça, gana. Pérez no presentará al jugador hasta el día 24, uno después de las elecciones barcelonistas, que ganará Joan Gaspart.
La noche del 23 de julio
Gaspart tenía un plan para retener a Figo, que el futbolista no aceptó. La compra de Pérez, firmada con José Veiga, tenía una cláusula de escape: Figo tenía que abonar una cantidad muy elevada para romper su compromiso. La misma noche electoral en Barcelona, Figo imploró a Gaspart que pagase esa cantidad. El nuevo presidente barcelonista manifestó después que “habría tenido que pagar la cuota anual de todos los abonados del Madrid”. El propio Pérez lo había cuantificado así. Eran 5.000 millones de pesetas.
Gaspart tenía claro que el contratoentreFigoyelMadridera ilegal y ofreció al portugués llevarlo a tribunales, porque no iba a pagar ese dinero. Y Figo exigió un aval bancario por si perdía. De su bolsillo no iba a salir ni un duro. Así que se fue al Madrid,queelmismodía24 extendió un cheque para el Barça por 10.300 millones de pesetas (la clásula más el IPC), más IVA, IVAquemástardePérezreclamóal Barçasinéxito.DineroqueGaspart invirtió mal.
Figosefotografióel24porlatarde junto a Di Stéfano. Muy adecuado. Pérez lo intentó años después con Messi, pero pinchó en hueso
El luso, que ya había tenido dos mejoras de contrato desde 1995, buscó la tercera
Aprovechando el terremoto creado por la dimisión de Núñez, coaccionó al Barça
Se vendió a Pérez pensando que no iba a derrotar a Lorenzo Sanz en las urnas
H