“ES EL MOMENTO MÁS DULCE DE LA HISTORIA”
n Alfonso Feijoo, de 67 años, en el cargo desde 2014, aspira a la reelección como presidente de la Federación Española de Rugby en la votación que le enfrentará hoy viernes a la candidatura de Juan Carlos Martín ‘Hansen' . Con experiencia en todos los campos como ex jugador, ex técnico y ex seleccionador de rugby, Feijoo pone en valor su gestión al destacar que han liquidado la deuda federativa al mismo tiempo que, deportivamente, han colocado al rugby español en “el momento más dulce de su historia”.
¿Cuáles serían las prioridades de su presidencia?
Queremos recuperar la presencia del rugby en la televisión. No hay nada seguro, pero estamos en negociaciones para conseguirlo. También queremos desarrollar y mejorar la estructura de la Federación, con un director general y un responsable de marketing. Buscamos una estructura de empresa, con un consejo de administración y otro asesor. Hasta ahora, con la deuda que teníamos, había cosas como de andar por casa, pero hemos liquidado esa deuda de dos millones de euros en los últimos cuatro años y estamos en el momento más dulce de la historia del rugby español. Queremos afianzar ese nivel deportivo, seguir con el control del gasto e invertir en los puntos más flojos. Ahora tenemos un superávit de medio millón de euros y un presupuesto de 5,7 millones.
¿Cómo puede sacar la cabeza el rugby en España, un país eminentemente futbolero? Deportivamente, ya hemos sacado la cabeza, pero nos ha faltado visibilidad y presencia en televisión y plataformas digitales. Es el gran objetivo porque, si conseguimos esa presencia, habrá más patrocinadores interesados. Tenemos cerca de 40.000 licencias, más de 5.000 femeninas, y queremos incrementar nuestra base de entrenadores, árbitros y managers para dar respuesta a esa demanda. ¿Deben hacer malabares para conseguir nuevos recursos?
En los peores momentos hemos demostrado ser capaces de gestionar en la penuria e incrementar el nivel deportivo del rugby español. Tenemos el objetivo de tener en 2023 un presupuesto de 9 ó 10 millones de euros para preparar mejor nuestros equipos. Los ingresos que te da World
Rugby se incrementan si te clasificas para el Mundial y ese es otro objetivo: estar en Francia'2023. Tenemos el apoyo de un grupo de empresas implantadas en España pero de origen francés que están interesadas en que España esté en el Mundial. Tenemos las ayudas del plan ADO. El rugby es un deporte con unos valores extrapolables a las empresas. Con el departamento de marketing, esperamos que aumenten mucho los patrocinios basados en la visibilidad. ¿Qué significó que tanto la selección masculina como la femenina disputasen los Juegos de Río’2016?
Un incremento de la popularidad del rugby seven, que es muy espectacular y más fácil de comprender para el espectador que no lo conoce. Con el plan ADO tenemos ayudas muy importantes para mantener la estructura profesional en las dos selecciones, que juegan las Series Mundiales contra los mejores equipos del mundo. Nos codeamos con ellos y, de hecho, alguna vez les hemos ganado, como el año pasado a los All Blacks en Vancouver. A partir del rugby seven también se puede desallorar más el rugby XV.
¿Y quedarse fuera de los Juegos de Tokio no es un paso atrás inoportuno?
No es un paso atrás, tendremos más oportunidades. Queremos que los jugadores sigan tan concienciados como hasta ahora. El rugby seven es tan rápido y espectacular que a veces no gana el equipo teóricamente más bueno, sino que da más oportunidades a equipos inferiores porque hay espacios de juego muy grandes. Estar fuera de Tokio no significa que el trabajo esté mal hecho, la suerte a veces también influye en el resultado.
En rugby XV, ya ha comentado que el gran objetivo es estar en el Mundial de Francia de 2023.
Los objetivos con las selecciones absolutas es clasificarse para los Mundiales igual que estar en los siguientes Juegos en rugby seven. Todos son objetivos difíciles, pero posibles. Estuvimos a las puertas del Mundial de 2019, hubo un problema de arbitraje y alineación, pero ganamos a tres selecciones mundialistas. Aquello ya está superado y ahora hay que trabajar para intentar estar en Francia'2023
HSegún ha publicado la prestigiosa revista especializada Golf Digest, los torneos del PGA Tour van a seguir siendo a puerta cerrada para el gran público hasta final de temporada, pero desde la próxima semana, con el St. Jude Invitational de las series mundiales en Memphis, se podrán ver más espectadores por el campo. El circuito americano ha decidido abrir la mano a un grupo concreto de espectadores VIP, una manera clara de entender el negocio del tour. La noticia ha sido comunicada a los jugadores por correo electrónico. Serán tres tipos de personas: algunos familiares muy directos de los jugadores, como es el caso de sus esposas; 50 invitados del patrocinador que acudirán sólo los días de competición y cuya libertad de movimientos estará limitada, y 32 personas que no sólo accederán a los torneos sino que además podrán relacionarse de alguna manera con los jugadores. Algunos jugadores tendrán que dedicar parte de su tiempo para estar con ellos, responderle a algunas preguntas y demás acciones de marketing y relaciones públicas. Se calcula que en total podrán entrar en los torneos unas 500 personas más, por lo que se pasaría de 1.100, que son las que hay ahora mismo aproximadamente en los campos, a unas 1.600 personas
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