N El brasileño no se presentó ayer a las pruebas PCR y anunció al Barça que no piensa volver de Brasil n El club le comunicó que no tiene permiso para no trabajar con sus compañeros y le abrirá expediente
n Arthur Melo no se reincorporó ayer a la actividad del FC Barcelona en la Ciutat Esportiva. Se saltó las pruebas PCR previas al reinicio de los entrenamientos, que tendrá lugar hoy, y ha comunicado que no va a volver. Es decir, se queda en Brasil y da por concluida su etapa efectiva como jugador del FC Barcelona, pese al acuerdo entre ambas partes de prolongar su militancia azulgrana hasta el final de la competición, acuerdo que Arthur rompe de forma unilateral. El club barcelonista, por su parte, le ha recordado que no tiene permiso para quedarse en su país y le ha comunicado que, si no viene, le abrirá expediente disciplinario. Y, si no ha cambiado de idea en las últimas horas, no va a venir.
El jugador se siente maltratado por la nula participación que ha tenido desde que se oficializó su fichaje por la Juve y la futura llegada a Barcelona de Miralem Pjanic, quien, en Turín, ha tenido un protagonismo y una actitud bien distintos. Fuentes del club barcelonista no esconden su disgusto por lo que se considera falta grave de profesionalidad del futbolista, aduciendo que no ha mostrado interés por ganarse un puesto desde el momento en que fichó por el club italiano. Su actitud en los entrenamientos, apuntan, tampoco ha sido la de trabajar duro para convencer a Quique Setién. El técnico no ha escondido su malestar con el jugador, que quedó fuera de los dos últimos desplazamientos por una amigdalitis y por unas molestias en el tobillo, que el técnico desveló en rueda de prensa sin darles mucha credibilidad.
Se siente menospreciado
La versión del jugador es, en pocas palabras, que no se ha presentado porque no quiere estar donde sabe que no va a jugar y donde no pinta nada a pesar de estar aún en nómina del Barça. El entorno del brasileño transmite que tiene la sensación de que hay una directriz dada al cuerpo técnico para que no juegue más. El argumento sería que si juega y lo hace bien, dejaría en mal lugar a los que han decidido venderlo a la Juventus.
A Arthur también le ha dolido que desde el club, y más concretamente Setién, deslizase que se había borrado del viaje a Vitoria aduciendo esas molestias en el tobillo, que el jugador dice que son ciertas. Desde el entorno del jugador se explica que fue el domingo cuando el propio Arthur avisó al club de sus intenciones de no reincorporarse a la disciplina azulgrana, de rescindir su contrato y de seguir de vacaciones en Brasil. Añaden que ayer volvió a comunicarlo personalmente y que después ya se encargaron de hablar con el club su hermano y su padre, con la asesoría de abogados expertos en la materia.
Indisciplina clara
El Barça lo tiene claro. Falta de indisciplina grave si hoy no se incorpora a la preparación para los octavos de final de la Champions. Fuentes del club anoche todavía daban a Arthur la posibilidad de revertir la situación y no enfrentarse a un expediente disciplinario con una resolución grave, a priori, para el futbolista. El entorno del jugador entiende que están en conversaciones con el club y, por lo tanto, se trata de una negociación, no de una indisciplina.
El club, por su parte, insiste en que el jugador no tiene permiso para no presentarse a los entrenamientos a las órdenes de Quique Setién. Y menos, con la precariedad de efectivos de cara a la vuelta de los octavos de final contra el Nápoles . El contraste entre la actitud que ha tenido en entrenamientos y en partidos y el discurso que hizo el propio Melo ante compañeros y técnicos el día posterior a su viaje a Turín para firmar, cuando prometió compromiso, ha sorprendido.
Según se sospecha en las oficinas del club azulgrana, Arthur, que en su primera temporada en el Camp Nou ya tuvo que pedir perdón por asistir a una fiesta de Neymar en París, ya habría insinuado de forma informal en Turín su intención de dar un paso al lado en las semanas que le quedaban en el Barça. El entorno de Arthur asegura que nunca perdió el compromiso
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