De Jong, oro puro para la final a ocho de Lisboa
N Completó una actuación magistral ante el Nápoles y aporta muchísimo al juego en ataque y en defensa
n Volvió Frenkie de Jong a la titularidad después de haberse perdido la práctica totalidad de los partidos de Liga post-confinamiento y las sensaciones que dejó no pudieron ser mejores: de su despliegue ante el Nápoles podría derivarse que, con su participación al 100%, tal vez la historia del desenlace de la Liga habría sido otra. En una actuación global más sufrida que lucida, De Jong fue de los más brillantes del connunto barcelonista y aportó frescura, dinamismo al juego, ‘uno contra uno’ y además trabajo defensivo. Fue uno de los puntales del triunfo.
Las estadísticas reflejan esa buena actuación del holandés frente al Nápoles. Gran nivel de precisión en el pase: 58 pases buenos, por solamente cinco fallados. Muchas veces, pases verticales y con intención de romper líneas. De esas acciones de De Jong, por ejemplo, surgió el gol de Messi que el árbitro anuló por mano en el control con el pecho. Sobre todo, De Jong aportó una salida de balón limpia y muchos pases entre líneas. No fue, sin embargo, líder en pases buenos: Sergi Roberto hizo 72.
También contribuyó de manera notable en fase defensiva: De Jong jugó de interior zurdo, pero a menudo ayudó a Rakitic a dar consistencia al eje de la medular por delante de la defensa. De Jong fue
Tal vez con el holandés al 100%, la historia habría sido distinta en la Liga
pieza clave para que el Barça mantuviese las líneas cohesionadas. Aunque perdió seis balones en faceta constructiva, aportó al trabajo defensivo cuatro recuperaciones de balón.
‘Uno contra uno’ infalible
Esas recuperaciones fueron consecuencia de ‘unos contra uno’ ganados en defensa. Y en ataque, fue infalible en el regate: intentó tres y los tres le salieron bien. Es líder en la estadística del equipo en porcentaje de regates buenos, con un 100%. Messi driblo más que él, pero no obtuvo el peno de acierto: siete regates buenos de nueve intentos. En cuanto a las faltas, De Jong no cometió ninguna y le hicieron dos.
De Jong jugó su primer partido completo desde que regresó la competición. Acabó con molestias el primer partido post-pandemia y, tras confirmarse una lesión muscular, no reapareció hasta los dos últimos encuentros de Liga, que no jugó completos. Tuvo media hora como medio centro en el Alavés-Barça de la última jornada, pero Setién lo situó como interior ante el Nápoles. Oro puro para el Barça de cara a la ’final a ocho’
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