Héroes para una crisis

l 2-8 ante el Bayern dejó al Barça patas arriba, a Bartomeu al borde del KO pese a su tendencia a no tirar la toalla y al equipo reventado por un resultado que ya no admite paños calientes. Lo de Roma se toleró porque todo equipo puede relajarse con un gran resultado a favor en la ida, como fue el 4-1 del Camp Nou. Lo de Liverpool, porque Anfield es Anfield y después los cracks asumieron su culpa para salvar a Valverde y claro, eran jugadores con mucho crédito... Pero lo de Lisboa ya fue tocar fondo e historia negra. Para superar esa caída a los infiernos, Bartomeu ha pensado en Koeman, un héroe, para reflotar la moral, el juego y la cultura del esfuerzo que se fue abandonando paulatinamente por dejadez de los cracks, miedo al conflicto de los técnicos y dejación de funciones en el control de calidad por parte de los directivos. Con Ronald no parece que se pueda volver a la complacencia del gimnasio los días postpartido salvo que lo indiquen el médico y el fisio. El crédito del equipo está bajo mínimos, como el de la junta. Con Koeman puede llegar otro héroe, Larsson, el hombre que hizo posible la Champions de 2006 en París con dos asistencias de lujo. Los dos tienen carisma y lo van a necesitar. De entrada, para dar bajas de peso a cracks consagrados pero que ya no dan la talla. Pero quién mejor que un tipo que ganó una Copa de Europa con el PSV (esfuerzo puro) y que firmó el golazo que rompió la maldición del Barça. Ronald aprendió liderazgo de Cruyff y se cepilló a Cañizares, Albelda y Angulo en Valencia. Poca broma

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