“EL BAYERN ES UN POCO MEJOR QUE EL PSG”
n Martín Demichelis (Córdoba, Argentina, 20 de diciembre de 1980) jugó en el Bayern de 2003 a 2011 y actualmente entrena a su filial. Desde Alemania atendió a Mundo Deportivo, ilusionado con un triunfo que refrende la superioridad del Bayern.
El Bayern casi siempre es candidato en Europa.
No es casualidad. Es un club gigantesco. Existe un sentido de pertenencia enorme que hace que todos den el 110%. Imagino que no esperaba lo del 2-8 al Barça. Pronosticar un resultado como el que se dio era imposible pero estaba seguro de que si Messi no frotaba la lámpara el Barça iba a pasarlo mal. ¿Qué jugador le ha sorprendido más de este Bayern?
Quedarse con uno es complicado pero se me eriza la piel al ver jugar a Thiago. Me encanta. Se lo rifa media Europa. Si fuera por mí, Thiago se quedaría en Múnich. ¿Le sorprendió la eliminación del City?
Sobre todo porque no conocía tanto al Lyon. Parecía que esa semifinal entre Bayern y City iba a ser una final anticipada pero hay que reconocerle el mérito el equipo de Rudi Garcia. Tiene una propuesta clara que también sorprendió al Bayern, aunque le faltó contundencia.
Guardiola no acaba de dar con la tecla en Champions.
Pero hablar de fracaso en Champions es excesivo. Una mala noche te devuelve a casa. Y cuando uno ve al City reconoce la idea de su entrenador. Basarnos exclusivamente en el resultado es injusto. El City se fue eliminado pero no considero que fuera un fracaso.
El PSG llega por fin a una final de la Champions. ¿Qué le asusta del rival?
Tiene jugadores de mucha jerarquía: Neymar, Mbappé, Di María. Defensores aguerridos y hambre por coronarse en Europa por primera vez. Pero el trabajo que ha hecho hasta ahora el Bayern no es casual y creo
Es la gran noche que sueña Neymar.
Seguro que estará ‘flipando’ por el momento que tiene por delante. Ha cargado al PSG sobre sus hombros y eso demuestra su grandeza como jugador.
Un triunfo del PSG es una derrota -por los intereses que tiene detrás- para el fútbol?
Ojalá que gane el Bayern Múnich. A buen entendedor, pocas palabras bastan
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