Desquiciados y abatidos
N En un mes, el Real ha perdido la Supercopa, la Copa y ve alejarse más LaLiga
n No recordará con mucho cariño el Real Madrid este mes de enero. En lugar de subir la cuesta, la bajó sin frenos y a base de malos resultados dijo adiós a la Supercopa, a la Copa y muy probablemente a la Liga. Todo junto. Del tirón.
El último negro episodio lo filmó ayer ante el Levante con una derrota que incluso fue estrecha en el marcador. Con uno menos, con un penalti detenido por Courtois y sin noticias en ataque, los blancos no supieron frenar a los granotas que asaltaron el Di Stéfano con todas las de la ley desnudando cada una de las vergüenzas madridistas.
Militao, un fiasco millonario
Que la tarde no iba a ser tranquila se supo desde bien pronto. Militao, en su esfuerzo por hacer olvidar a Ramos, volvió a hacer más grande la figura del capitán. A los ocho minutos vio una roja clara, de manual, que, en lugar del árbitro, se la enseñó el VAR. Más tarde, el brasileño se daba golpes en la cabeza lamentando su error, que es probablemente lo que también hiciera en ese momento quien tramó su fichaje. No es justo recordarlo solo tras los errores, pero tampoco es falso: costó 50 millones.
Tampoco fue barato Hazard, que volvió a completar su partido de 60 minutos sin dejar nada que llevarse a la boca. El belga sigue siendo la sombra de quien fue en Londres y el Madrid lo acusa. Un Madrid al que, con diez y ante un Levante peleón, le costó primero conservar el empate y más tarde evitar que la derrota fuera mayor. Y si no lo fue, la culpa la tuvo el de siempre, Courtois, que de nuevo fue el mejor de su equipo y evitó con grandes paradas algún que otro gol. La más importante la del penalti que, aunque a la postre fue inutil para conservar el empate, mantuvo a su equipo vivo algunos minutos más.
La grada explota: “¡Vaya tela!”
Fue entonces, en el lanzamiento de los once metros, cuando los no convocados del Real Madrid se hicieron notar. Los Ramos, Lucas Vázquez, Rodrygo y compañía, apartados por lesión, increparon la decisión del árbitro invitándole a acudir al VAR: “Vete a verlo, que no es penalti. ¡Vaya tela!”.
De esta manera, el conjunto blanco terminó por cerrar un mes, el de enero, en el que se deja prácticamente tres títulos por el camino y se centra ya en solo uno y en el cual cuenta más con su mística que con sus argumentos deportivos para ganarlo: la Champions
Sergio Ramos increpó al colegiado desde la grada tras el penalti señalado a Vinicius
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