Hay que felicitar a Koeman por su trabajo
Ganar o perder depende de muchas cosas. El fútbol es resultadista de por sí, pero más allá del marcador hay otras cosas a valorar. Ahora coincide que el Barça ha encadenado una buena racha de victorias, pero es que aparte de eso creo que ya es justo y legítimo poner en valor el trabajo que está haciendo Koeman desde que llegó. De entrada, ya tuvo mérito tomar las riendas del Barça en un verano como el que vivimos: 2-8, lo de Messi, lío electoral... Ronald no se arrugó y ni se le pasó por la cabeza lo fácil, decir que aquel no era su momento, y más cuando estaba felizmente al frente de la selección holandesa. Vino, como diría, sin cobertura aérea. Pero es que, poco a poco, partido a partido, mes a mes, estamos reuniendo una serie de detalles que confirman la impresión de que Ronald está haciendo las cosas para el bien del Barça, el de hoy y el de mañana. Tiene una ventaja importante: él fue un crack y los jugadores de la super élite respetan al crack. Koeman fue monaguillo antes que fraile, estuvo en vestuarios de postín y por eso sabe cómo hay que tratar a jugadores de primer nivel. Dominar el gallinero es básico en esta clase de clubs y ahí Koeman ha impuesto su experiencia desde el primer día. Tiene la virtud de decir la verdad, sin cargar las tintas ni suavizar el mensaje. Lo hizo hacia la afición al admitir sin complejos que esta temporada la Copa puede ser el título más al alcance. Y lo está haciendo también con los futbolistas, explicando las cosas sin faltar pero tampoco sin dulcificar nada. Cuando rebajas mucho el discurso corres el peligro de que se diluya por completo. Eso con Koeman no pasa y el jugador lo acaba agradeciendo. El resultado - no el del marcador, que ya se verá, sino el de las percepciones- es que todos están dando la sensación de ir a una. Vimos a Griezmann reaccionar tras ir a la grada o a Messi descansando en el banquillo y saliendo en la segunda parte con una sonrisa en la cara. Y estamos disfrutando del Dembélé más suelto en cuatro años y del mejor De Jong. Ronald también ha sido sincero cuando le preguntan por los fichajes, Los quiere, sí, pero no se los han traído y tampoco ha montado un cisma por eso. Su condición de hombre de club viene también reforzada por su determinación para poner a gente joven en el campo. Nunca sabremos, por ejemplo, si con otro entrenador tendríamos a Pedri donde lo tenemos. Luego está la respuesta colectiva: el equipo ha sido capaz de remontar varios partidos y a veces incluso hacerlo dos veces en un mismo encuentro. Superar la adversidad en cada partido y sobreponerse a bajas tan cruciales como las de Ansu Fati Piqué es otro mérito en el que también ha tenido mucho que ver Koeman, con ese enfoque tan pragmático que supone lidiar con la dificultad sin dramatismo y muchas veces con la precariedad. Así, día a día el equipo ha crecido, siguiendo aquello que es muy de Cruyff: en fútbol tampoco hay imprescindibles. Bueno, el único Messi, si acaso
HoMessi,