Salinas: “Será un honor que me lo quite Leo”
blete, que es la cifra más alta. El crack argentino se ha ensañado especialmente con dos equipos de La- Liga. El Getafe, al que batió en dos ocasiones y, curiosamente, al Betis, en cuatro. Dos de ellas esta misma temporada. En la jornada de la primera vuelta, en el Camp Nou con victoria por 5-2, le marcó un par en 45 minutos, mientras que en esta segunda vuelta, este pasado domingo, fue uno en 33 minutos para el resultado final de 2-3. Los otros dos precedentes se dieron en 2013 cuando el Barça ganó 5-1 en el Camp Nou con un tanto suyo en 14' y el anterior, en 2016, en otro partido en casa, con triunfo por 4-2 con dos goles en 35'. Leo no se ha conformado solo con marcar, también ha asistido hasta en cinco ocasiones
HQuien piense que los futbolistas no se ilusionan con las gestas de otros futbolistas deberían escuchar a Julio Salinas hablando de Leo Messi. El ex goleador del Barça del Dream Team, entre otros grandes clubs de su larga carrera, puede perder cualquier domingo de estos un récord que ostenta en la historia de la Liga, el de ser el máximo goleador saliendo desde el banquillo. El ex internacional español anotó 28 tantos en esas circunstancias y tiene ya sólo un gol de ventaja sobre Messi. En principio, lo lógico es pensar que a nadie le haga mucha gracia perder un registro que está en la historia de nuestra Liga, pero para Salinas, tratándose de Messi su ‘delfín’, se diría que hasta le seduce la posibilidad. “Será un honor que un récord me lo quite el mejor, Leo Messi”, afirma sin dudarlo.Tantos años de fútbol y con unas carreras plagadas de éxitos no dejan indiferente a nadie. Salinas, hoy colaborador de Mundo Deportivo, reconoce a este diario que, llegado ese día en que pierda la condición de número 1 del gol como suplente a pies del genio argentino, “que me dedicara la camiseta de ese momento ya sería la leche”. La cuestión, ahora, es saber si habrá muchas más oportunidades de ver a Messi sentado inicialmente en el banquillo junto al técnico dekl barça Ronald Koeman, cuando la temporada enfila ya su fase decisiva. La última obra de arte del 10 fue pisar el césped del Benito Villamarín ya iniciada la segunda parte y, a los dos minutos de relevar a Riqui Puig, firmar un golazo que amenaza con dejar a Salinas sin su registro. Eso sí, con una sonrisa y un deseo casi infantil: esa camiseta. Y es que Messi es mucho Messi, aún jugando de suplente Xavier Muñoz
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