La increíble historia de Aslan Karatsev
N Primer novato en ‘semis’ de un G. Slam sorteando lesiones y penurias económicas
n Rusia conquistó la ATP Cup. Los top-10 Daniil Medvedev y Andrey Rublev confirmaron su excelente momento de forma. A su lado, el capitán-jugador Evgeny Donskoy y Aslan Karatsev, que aportó su grano de arena en algún doble intrascendente.
Nadie podía imaginar que días después Karatsev estaría a la altura de Medvedev y Rublev. Tres rusos en los cuartos masculinos, un hecho inédito. A sus 27 años, número 114 del mundo, ya se daba por satisfecho con estrenarse en el Open de Australia tras sacar plaza en la fase previa. Pero a base de ‘cañonazos' se ha abierto paso hasta convertirse en el primer debutante de la era profesional del Grand Slam en semifinales.
Karatsev eliminó a Grigor Dimitrov, lesionado en la espalda. Antes sometió a Schwartzman y Auger-Aliassime. Palabras mayores para alguien que sumaba hasta este torneo tres triunfos en ATP Tour, por diez derrotas. Su hábitat natural eran los Challenger ATP y los ITF Futures. Se ha embolsado 850.000 dólares australianos, unos 700.000 euros. Sus ganancias a su llegada a Melbourne eran de 618.354 dólares estadounidenses. Entrará en el top50 del ranking. “Es una sensación increíble. Intento disfrutar sin pensar mucho en lo que está pasando”, asegura.
Mide 1,85 metros y pesa 85 kilos. Nació en Vladikavkaz. A los 3 años su familia se marchó a Israel. En Tel Aviv empezó a jugar. Regresó a Rusia con su padre con 12 años. A los 18 dejó Taganrog (al lado de Rostov), donde le apoyó un sponsor, acabando en la capital, Moscú. Trabajó con Dmitry Tursunov, que le abrió las puertas de Alemania, en Halle, durante dos años. Luego recaló en Barcelona, que tuvo como punto base durante tres, pasando por la Academia Bruguera o la Master Tennis Barcelona de Salva Navarro y Óscar Hernández. Navarro reveló en Eurosport que un día “nos dijo que no le daba para más”, que sin ayudas no había dinero suficiente.
Su carrera quedó en suspenso por una grave lesión de rodilla en 2017, de la que le costó recuperarse. Todo dio un giro radical cuando apostó por Yahor Yatsyk y Minsk (Bielorrusia). Con este entrenador dice haber hallado “al acompañante ideal en este viaje. Me ayuda mucho, técnicamente pero sobre todo mentalmente”. Con ellos, Luis, un fisioterapeuta portugués. “Estoy listo para enfrentarme a cualquiera, pero mi objetivo real no era sino meterme en el top-100 ATP. Ya lo he conseguido, estoy feliz”, señala incrédulo de su hazaña el quinto tenista procedente de la previa en semifinales de un Grand Slam
El ruso (27 años), que entrenó en Barcelona, ha ganado más dinero que en toda su carrera
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