La otra noche del PSG
No entiendo aún como el PSG no se quitó el martes la espina del 6-1. El equipo de Kylian Mbappé, de haber apretado, seguro que hubiera borrado de por vida las imágenes de Sergi Roberto marcando el histórico sexto gol en aquella gran noche. No sé tampoco lo que hubiera pasado si hubieran jugado Neymar y Di María... no lo pensemos ni un minuto. No jugaron y ya está, pero... ¿jugarán en París?
Pero quedémonos en el partido del martes. Solo ver la constitución física de los jugadores del equipo francés uno se da cuenta de que si no tienes a Iniesta y Xavi, poco te queda por hacer. Sin cerebros y sin músculo...
El Barça agoniza justo en el momento en que el PSG, el equipo en el que el catarí Nasser bin Ghanim Al-Khelaïfi ha invertido lo indecible, se convierte ya por mérito propio en uno de los grandes clubs globales.
No sólo llegó el PSG a la final de ChampionsCOVID-19 para perder por la mínima; el martes en el Camp Nou, se doctoró. Nunca más podremos hablar mal o con condescendencia del fútbol francés. L'Équipe ha enloquecido, pero con razón.
El partido del martes empezó bien. Había ganas de Champions, el himno europeo, incluso, no recibió la pitada de siempre, y los primeros 45 minutos terminaron en tablas. Pero en las llamadas de los amigos en el descanso se mascaba el miedo...
La falta de ‘punch' de los azulgrana y su inconsistente defensa dio alas a los franceses, que asaltaron a Ter Stegen, otro jugador excepcional que no se merece para nada esta situación.
En los dos últimos partidos de Champions en el Camp Nou hemos visto un doblete de Cristiano Ronaldo con la Juventus, y ahora un ‘hat-trick' del portentoso jugador galo. Buffff.
La historia nos dice que la salida de Neymar, sin duda el segundo mejor jugador del mundo, fue el inicio de la caída y la agonía del Barça. El brasileño se llevó la alegría, y dejó a Messi solo y triste.
El partido del martes le dará al argentino muchas pistas para pensar en su futuro.
No se que hará Messi... pero si ha moverse, que se vaya a jugar con Mbappé y Neymar. Volverá a disfrutar de lo lindo, porque es evidente que con Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann, no tiene nada que hacer.
Pero lo realmente importante es, ¿cuál va a ser el futuro del Barça? El Barça debe empezar un nuevo proyecto, que le llevará años. La travesía empezará con una nueva junta directiva y el proyecto deportivo deberá adecuarse a la remodelación del Camp Nou.
Jan Laporta, el candidato con más posibilidades frente al errático Víctor Font y Toni Freixa, ha dejado caer que el primer equipo podría trasladarse a Montjuïc durante dos temporadas, para evitar la locura de una remodelación in situ durante siete años.
Para empezar, en unos pocos meses, el Real Madrid inaugurará un nuevo estadio. Florentino, se apuntó aquí al principio de la pandemia, aprovechó la Covid para renunciar a algún titulo a cambio de empezar en 2021-2022 con un nuevo Bernabéu. Un acierto. Por el contrario, el FC Barcelona deberá diseñar un cronograma imposible. En Montjuïc sólo caben la mitad de los socios del estadio... las cuotas... el efecto económico...
Mirar hacia atrás es un error, pero hay que decirlo, Josep Maria Bartomeu debió empezar las obras del Espai Barça al día siguiente de ganar aquel referéndum en 2015... Se adujo que faltaban permisos municipales, Florentino lo hubiera obviado. El Barça es un pulmón financiero para la ciudad de Barcelona y no supo jugar sus cartas. Hoy tendríamos un estadio acabado. El Espai Barça ya no genera ilusión, genera temor.
Y aquí estamos. Elecciones, ultrapolitizados, desmoralizados, con un estadio por hacer y viendo a los adversarios más fuertes que nunca, incluido el hasta ahora mediocre PSG. Como diría Koeman, un “baño de realidad”. Nos costará permanecer en el ‘top 5' de los clubs más poderosos del mundo. La gestión ha sido catastrófica ●
El proyecto deportivo deberá adecuarse a la remodelación del Camp Nou