7 victorias fuera
n El mejor Barça de la temporada se reivindicó en Sevilla pocos días después de haber claudicado en el mismo escenario en Copa del Rey. Muy poco que ver, aunque el 2-0 a favor del Sevilla de aquel partido ya había sido demasiado castigo para el Barça. Ayer, el 0-2, justamente el mismo resultado pero al revés, fue, en cambio, un marcador corto para el partidazo de los de Koeman. Una gran actuación colectiva, con goles de Dembélé y Messi, impulsó de nuevo a los azulgranas en la clasificación de LaLiga y les devolvió credibilidad para gritar, bien fuerte: “Aquí estamos”. Jugando como ayer, el Barça tiene mucho que decir el próximo miércoles: apretó de principio a fin, creó ocasiones para golear y minimizó las ocasiones del Sevilla, que en toda la primera parte no había rematado a portería. Y en la segunda, cuando lo hizo, fue con poca convicción.
En esta campaña atípica de un Barça inconstante, tocaba que en el lanzamiento de moneda saliese cara. Y salió cara, con asterisco: las lesiones de Araujo y Pedri, con Piqué retirado por precaución. El conjunto azulgrana fue muy superior al Sevilla, uno de los equipos rosas tarascadas de Diego Carlos ni un manotazo de Bono a la cara de Messi en una acción en que el argentino iba a presionar al meta sevillista. Eso sí: salieron a pedir como locos la segunda tarjeta a Leo en una faltita sobre Koundé.
El Barça encierra al Sevilla
La presión inicial del Barça fue muy efectiva, con tres centrales y los dos laterales convertidos en carrileros, especialmente incisivo Dest por la derecha. El dibujo de Koeman, con Dembélé en punta,
El Barça encadenó su séptimo triunfo consecutivo fuera, cerca de la racha de 10 de la 2012-2013 nalización y dieron tiempo a la defensa para recolocarse. Además de Dembélé, Dest fue una bala por la derecha y un quebradero de cabeza para Escudero, lanzado casi siempre por De Jong.
El Barça había completado un gran primer tiempo, pero el resultado era injustamente corto. Pudo haber sido más amplio por juego y pudo ampliarse recién reemprendido el choque, después de que Ter Stegen atrapase una primera llegada del Sevilla a través de Jesús Navas. Messi creó, impecable, la jugada y activó a De Jong, que volvió a meterse entre líneas. Su centro fue, por los pelos, demasiado ajustado para que llegase Jordi Alba.
El Sevilla había dado entrada a En-Nesyri y Suso para volver a contar con el ataque que había derrotado al Barça en Copa y había cambiado a sistema de tres centra
les. Pero el Barça siguió a la suya: Dest tiró al palo después de una gran jugada colectiva: Messi, De Jong (Frenkie), Dembélé, Pedri, apertura a Jordi Alba, centro y remate de Dest al poste. Y, muy poco después, Messi remató alto una asistencia de Dembélé después de una ‘sotana’ de Alba con pase a Ousmane, que se fue con una gran media vuelta, encaró a Koundé y acabó pasando a Leo.
El 0-2 se había visto venir, pero se resistía. Poco después Pedri se lesionó y el Sevilla preparó su ofensiva en busca del empate, pero el Barça no se arrugó. Un gol de En-Nesyri fue anulado por mano y, en esa misma jugada, se lesionó Araujo, que permaneció en el campo un total de trece minutos, desde la lesión de Piqué hasta la suya propia.
Y entonces Messi apareció, recibió un pase de Ilaix en jugada iniciada por De Jong (Frenkie), encaró a Bono y, tras un primer tiro con despeje del meta, remató a gol. Partido, ahora sí, resuelto. Y, de paso, aviso para la Copa
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