El City amarra la liga ante un West Ham que mereció más
N Rúben Dias y Stones socorrieron al equipo de Guardiola para firmar el vigésimo triunfo consecutivo y poner más tierra de por medio respecto a sus rivales
Manchester City, 2
Ederson; Walker, Stones, Rúben Dias, Zinchenko; Fernandinho, De Bruyne, Gündogan (Rodri, 89'); Mahrez, Kun Agüero (Gabriel Jesus, 61'), Ferran Torres (Foden, 65') West Ham, 1
Randolph; Rice, Cresswell, Dawson; Diop, Fornals, Coufal, Soucek, Johnson (Bowen, 84'), Antonio (Benrahma, 83'); Lingard
(68')
1-0 Rúben Dias (30'), 1-1 Antonio (43'), 2-1 Stones
AMARILLAS: Johnson (28'), Fernandinho (93') Árbitro: Michael Oliver
Apuerta cerrada en el Etihad Stadium n El City, como la banca, siempre gana. Hace tiempo que lleva puesto el vestido de superhéroe y ni siquiera un rival excelente como el West Ham pudo poner fin a una racha que alcanza el vigésimo triunfo consecutivo. Esta vez con la rúbrica de Rúben Dias y de Stones, futbolistas que se multiplican, capitales en la zaga y ahora con buen olfato, sin quienes no puede explicarse el éxito de Guardiola. Desde la consistencia, el City le ha puesto el lazo a la Premier (2-1).
El West Ham fue una buena piedra de toque, un equipo que ha encontrado la estabilidad con David Moyes. Ha tardado años en digerir el fracaso que supuso su etapa en Old Trafford pero el escocés ha recuperado el prestigio de sus mejores días en el Everton. Sin muchos adornos, el cuadro de Londres sabe a qué juega y exprime sus virtudes, sea frente al rival que sea. Tiene una idea y muere con ella, vital para mantenerse de pie frente a un City que encadena un triunfo tras otro sin acordarse del último tropiezo.
A Guardiola no pudo gustarle el primer tiempo que hizo su equipo, un tanto despistado. Mucho cambio en un once titular al que volvieron Fernandinho, Ferran Torres y Agüero. No hubo mucho que referir sobre el extremo ni sobre el ariete, que hasta ayer sumaba diez ratos sobre el campo. Sin embargo, el City parece impermeable a cualquier tesitura. De Bruyne se sacó de la manga un centro con la zurda con destino al punto de penalti, zona de remate para un Rúben Dias que inauguró el marcador: 1-0.
El castigo para el West Ham fue desproporcionado. Apenas sufrió en Manchester, ordenado y disciplinado. Mucho más relajado tras neutralizar la ventaja local antes del descanso. Antonio se anticipó a la zaga para embocar una jugada elaborada con paciencia entre Pablo Fornals y Lingard, premio merecido a su puesta en escena. Ya avisó Guardiola en la antesala: no puede ser casualidad que su rival ocupe plaza de Champions a falta del tercio definitivo de liga.
Antonio se coronó. No solo por el empate sino por su sacrificio, inquebrantable en el juego de espaldas. Pero el West Ham se vio sorprendido otra vez por un central del City. Stones reparó el poco impacto en ataque del Kun y salió al socorro del equipo con un golpeo que sirvió de puntilla definitiva para un West Ham que regresó a la capital británica con menos recompensa de la merecida. Guardiola acaricia la liga a tres meses para que acabe la temporada con un triunfo que supone el 500 de su carrera como entrenador, según ‘MisterChip’: 200 de ellos con el City, 121 con el Bayern y otros 179 con el Barça. Unas cifras de auténtico récord
Con el de ayer, Pep suma 500 triunfos como entrenador en 681 compromisos
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