Mundo Deportivo (Barcelona)

‘Terito’ Bonazzola, el piloto a una mano

N El argentino cuenta a MD su increíble historia de superación tras ser arrollado por un camión a los 15 años

- Fabio Marchi

n En su casco luce un lema inconfundi­ble: #NoHayImpos­ibles. Precisamen­te, esta es la conclusión que se saca al ver una imagen de Matías pilotando un turismo. Conduce a una mano y lo hace a todo trapo. Una mano con una historia que habla de sufrimient­o, pero sobre todo, de superación, fuerza y sueños, un ejemplo que ‘El Terito’ quiere que sirva para ayudar a muchos jóvenes discapacit­ados para que no dejen de perseguir sus metas. “Muchos me han dicho que no podría competir. Pero yo sí puedo. Ellos nunca podrán porque su pensamient­o está negando. Yo puedo y eso estoy haciendo”, expresó a MD por conferenci­a, emocionado por ser escuchado. Matías Bonazzola, nacido en San Miguel (Buenos Aires, Argentina) el 4 de octubre de 1984, a sus 36 años, pese a no tener movilidad en su brazo izquierdo, sigue centrado en triunfar en el automovili­smo, persiguien­do la meta que siempre tuvo de niño.

De padre mecánico, siempre tuvo claro que quería ser piloto, pero tras la separación de sus padres, su madre, Cristina Miotti, profesora, no disponía de recursos para ello. Había pospuesto esa idea para los 15 años. Sin embargo, justo a esa edad, Matías fue arrollado por un camión mientras iba en bicicleta. Su hombro chocó contra el asfalto y su cabeza impactó contra el camión. No recuerda nada más. Había perdido la movilidad de su extremidad superior izquierda. Aprendió entonces a defenderse solo con la mano derecha, que cuida “más que la pierna izquierda de Messi”. Pero lejos de lo que muchos podían pensar, Matías no se olvidó de su objetivo en la vida. 5 años después, con 20 primaveras, se subió por vez primera a un kart de un amigo, a escondidas de su madre. Y a partir de ahí, se marcó constantes objetivos. El primero, que aquel kart fuera suyo. Su amigo no tenía tiempo para disfrutar de aquel bólido y decidió cedérselo al joven que con una mano iba a tapar muchas bocas.

“Cuando llegaba a la pista las primeras veces me miraban como diciendo: ‘¿y este loco dónde va? Viene para ver si le dejan darse una vuelta para sacarse las ganas’. Pero cuando me vieron más seguido se ponían al lado del alambrado para ver qué hacía”, apuntó con nostalgia. “Me decían que no iba a poder, que era imposible, que estaba loco, que tuve suerte de que no me matara un camión y que ahora me iba a cortar el cogote encima de un kart. Pero nunca escuché a nadie. Siempre fui a por mi sueño”, añade.

Entrenó durante casi una década, hasta que a los 30 decidió que había llegado el momento de competir. “Tardé tantos años en debutar porque no me gusta ir solo a participar”. Se estrenaba en la categoría de Kart Plus y todavía recuerda la emoción que sintieron los veteranos del karting. “Me metía presión yo solo. No me iba a perdonar estar del 10º para atrás. Y al final terminé sexto”. Eso supuso el despegue de una carrera que, con muchas dificultad­es, continuó creciendo.

Matías vive con una pensión de discapacid­ad que no le alcanza ni para pagar sus medicinas. Reside en un piso de su madre, su mayor ángel, y su tío le ayuda con la factura de la luz. Junto a ellos, el apoyo de sus amigos y de patrocinad­ores es clave. Así, después del karting le llegó, a los 33 años, en 2018, la opción de competir en el Turismo Internacio­nal con un Ford Fiesta adaptado, subiendo y bajando marchas con dos botones en el volante. No tenía presupuest­o para ningún test antes de la primera cita y pese a ello, de un total de 16 coches, clasificó el sexto. En carrera llegó a pelear por el podio, pero un problema con aquel nuevo sistema de cambios le hizo terminar séptimo. Y finalmente, en 2019 cum

Matías, sin movilidad en el brazo izquierdo, dejó sin palabras a Alonso en 2019

Se subió a escondidas a un kart a los 20 años y entrenó casi una década para competir

plió su gran sueño de probar un TC2000 de Fiat. Al bajarse del coche no podía creerlo. “Quedamos a solo 1”4 del tiempo de la pole de días antes en el TC2000”, recalca el piloto, que anhela competir en el TC2000 o llegar al Dakar en un futuro.

Fernando Alonso alucinó

Poco después conoció a uno de sus ídolos, Fernando Alonso, en la exhibición que hizo en Buenos Aires con el Toyota del Dakar y con un TC2000. Lo primero que hizo fue darle un abrazo. Luego, alucinar con la historia de Matías. “’Yo uso las dos manos, mucho consejo no te puedo dar. Lo que te puedo decir es que sigas adelante, que nunca abandones ni aflojes”, le dijo el ovetense, quien al final del día llamó a Matías para darle otro abrazo y entregarle su gorra Kimoa, que guarda como un tesoro. Junto a ella brilla el Premio Fangio 2020 que le concedió la familia del mítico piloto de F1 en Balcarce “por su ejemplo de vida, temple y perseveran­cia”. “Sé lo que pudo costarme el accidente. Me costó un brazo, ¡pero fue barato!, porque la vida la sigo teniendo, así que opté por ir a por mis sueños. Entendí que la vida puede durar 70 años o un ratito”. Lo dice un luchador

H

 ??  ??
 ??  ??
 ?? FOTO: MATÍAS BONAZZOLA ?? Matías Bonazzola entrenó durante casi una década con un kart, pilotando a una mano, para debutar en competició­n ya con 30 primaveras. Con 33 se estrenó en turismos y en 2019 probó un TC2000 con un buen tiempo de vuelta final
FOTO: MATÍAS BONAZZOLA Matías Bonazzola entrenó durante casi una década con un kart, pilotando a una mano, para debutar en competició­n ya con 30 primaveras. Con 33 se estrenó en turismos y en 2019 probó un TC2000 con un buen tiempo de vuelta final
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain