Esteban Ocon, piloto sin billetera
Paciencia, humildad y trabajo. Estos tres conceptos son los que mejor definen a Esteban Ocon, que este año compartirá equipo con Fernando Alonso en Alpine. En una F1 en la que cada vez más se impone el dinero al talento, el francés es uno de los que rompe el molde. Su familia no tenía mucho dinero y llegó a vivir en una caravana para poder acudir a las carreras cuando era un chaval. “No suelo hablar mucho de esto con los periodistas”, respondía sorprendido en 2018, cuando MD charló con él en Force India (ahora su ex equipo). “Cuando era pequeño pasamos momentos difíciles y mi familia hizo muchos sacrificios para que yo pudiera correr. Luego tuve mucha suerte, llegó un gran apoyo y pudimos encontrar la financiación para pagar mi inicio de carrera y entrar en la Fórmula 3”, recordaba a MD el actual piloto de Alpine, definiendo sus inicios como “una historia fantástica”. “Todo el mundo me decía que era imposible llegar a la F1 y he demostrado a todos que estaban equivocados, que todo aquel que se lo proponga puede conseguirlo pese a que venga de una familia humilde”, decía el de Évreux (17 de septiembre de 1996), quien jamás criticó a los pilotos de billetera, defendiendo por ejemplo el caso de Lance Stroll. Lo que no sabía entonces es que precisamente el canadiense le quitaría su asiento en el coche rosa al final de aquel año por ser hijo del millonario que compraría el conjunto. Sin embargo, lejos de sumarse al aluvión de críticas que hubo en las redes sociales respecto al joven Stroll, Ocon demostró su clase y su bondad defendiendo a Lance: “Podemos venir de un entorno diferente, pero en el interior tenemos la misma pasión, Tened respeto, mostrad vuestro apoyo, nada es fácil en la vida y todos trabajamos duro para estar aquí”. Había demostrado su valía poniendo contra las cuerdas a todo un Checo Pérez, con tensos duelos, pero iba a aquedarse un año fuera de la F1. Era injusto. Era visto como uno de los grandes talentos de futuro, y pese a pertenecer a la academia de jóvenes de Mercedes, se quedó sin asiento. En 2020 fichó por Renault cansado de esperar a los de la estrella.
A por churros
Ocon es francés, pero podría decirse que es un español más al lado de Alonso. “Mis abuelos nacieron en Málaga y mi primo vive en Barcelona. Es como mi segunda casa”, recordaba a MD, explicando que cuando la F1 llega a Barcelona siempre aprovecha para estar con su primo en una ciudad que le encanta. “No vengo mucho, sólo para test y carreras y veo a mi familia. Es muy bonito estar con ellos. Me gusta ir a la playa de la Barceloneta, la paella, las bravas… ¡y los churros! Incluso una vez este invierno, cuando estaba entrenando en Font-Romeu, tenía un día libre y bajé a Barcelona a por churros”, reconocía entre risas Ocon en 2018. Hablaba de Font-Romeu como su fortín, el gimnasio en el que se aísla todos los inviernos desde 2014, durante meses, para entrenar en las montañas, sin tener tentaciones ajenas a su preparación. Admite ser “un obseso del entrenamiento”.
“Hago muchas cosas. Suelo subir corriendo por las montañas y hago trabajo de reacción, coordinación, equilibrio o de visión y detección. Respirar en altitud es más complicado y hacemos amnea”, apuntaba. Como a Alonso, le encanta la bicicleta de montaña, jugar al tenis de mesa y cualquier deporte entre amigos. Lejos de los pilotos actuales, más de play y escritorio, Esteban es más de acción. Un perfil muy distinto al de un Verstappen que siempre le eclipsó. Ocon ganó al neerlandés en pista en 2014, alzando el título de la F3 Europea, pero en 2015 sería Max el que debutaría en la F1 mientras él debía seguir demostrando su talento. Continuó picando piedra y al final lo logró. Ahora, comparte equipo con Fernando Alonso. De el asturiano, en 2018 decía que era el que más le impresionaba de la parrilla, y eso que era piloto de la academia de Mercedes, con Hamilton como su gran líder. “De niño era más fan de Michael Schumacher eso sí, y aún lo soy, pero mi respeto hacia Fernando es masivo, sin duda. Ellos dos, Fernando y Michael, me metieron dentro el amor por el deporte del motor”, agregó recientemente a MD, en el Rally Montecarlo 2020. El incansable Ocon tiene ahora el reto de enfrentarse a uno de sus ídolos
Con familia española, tiene su fortín en los Pirineos Franceses, donde trabaja sin parar durante meses
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