Griezmann, con Dembélé
N El francés, pese a su disgusto por ser suplente, se volcó en animar a su compañero
n El once de Ronald Koeman en Sevilla en el duelo de Liga que acabó 0-2 trajo acompañado un cambio de dibujo y la novedad de la suplencia de Antoine Griezmann en beneficio de Ousmane Dembélé, que batalló prácticamente en solitario en punta con el papel de Leo Messi de nexo entre la zona ancha y el delantero francés. El propio Koeman explicó que “teniendo en cuenta que hemos cambiado la táctica, delante preferimos la velocidad y la profundidad de Dembélé teniendo en cuenta las características del rival”.
Horas antes del partido, cuando Griezmann y el resto de compañeros conocieron de mano del entrenador holandés la alineación con la que el Barça saltaría al Sánchez Pizjuán, al ex del Atlético de Madrid no le sentó nada bien saber que sería suplente, como no puede ser de otra forma en un futbolista profesional que lo que siempre quiere es jugar.
El caso es que, lejos de cerrarse en banda y tras digerir la decepción, Antoine hizo gala de su espíritu de equipo, su compañerismo y su amistad con Dembélé durante los 82 minutos que Ousmane estuvo presente en el partido ante los andaluces.
Griezmann fue el mayor protector y consejero de Dembélé, y se pasó el encuentro ayudando y apoyando a su compatriota. Con gritos de ánimo, con correcciones, con avisos, con recomendaciones y siempre intentando ayudarle. La amistad entra ambos es de sobra conocida pero este gesto de ‘Grizi’ el pasado sábado en Sevilla denota la conexión del jugador con el vestuario y las ganas de ver a los suyos ganar, estando o no él sobre el césped.
Queda todavía bastante temporada por delante para que Griezmann pueda volver a ayudar sobre el mismo césped y no desde la grada. La primera oportunidad se presenta este miércoles, ya sea inicialmente o durante el trascendental encuentro de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey, en la que el Barça necesitará tener puntería para levantar la desventaja de 2-0 que se trae el Sevilla
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