¿A quién votarán Messi y Piqué?

or el número de firmas presentadas para convertirse en candidato a la presidencia del Barça, indudablemente que Joan Laporta sería el vencedor en las elecciones del próximo domingo. Si hay que definirse por lo que han declarado durante los días de campaña no hay un discurso ganador claro. En este campo, Víctor Font y Toni Freixa han igualado al expresidente. O, por lo menos, Laporta no los ha vencido. Si es por los asesores que tienen en sus equipos, Freixa lleva una ligera ventaja. En su candidatura no se huele odio ni rencor como el que sí aparece en algunos compañeros de viaje de los otros dos aspirantes, que ayer mostraron su regocijo y festejaron en las redes la detención del anterior presidente, Josep Maria Bartomeu. Y hoy en día, tal como está el patio, el barcelonismo está más necesitado de bomberos que de pirómanos. Y puede que incluso la masa social culé esté necesitada de un guía que marque el camino de la presidencia. Tal y como hizo Johan Cruyff, en aquellas elecciones de 1978, en las que inclinó la balanza hacía Josep Lluís Núñez en detrimento de Ferran Ariño, que era la apuesta catalanista. Y puede que después de clasificar al Barça para las semifinales de la Copa del Rey, la alegría que produzca una remontada en esta competición provoque tal euforia en dos pesos pesados del vestuario, como son Piqué y Messi, que les invite a descubrir su candidato preferido. Pero mucho me temo que tal deseo no se hará realidad. Ojalá el barcelonismo tenga la suerte de escoger bien su nuevo presidente

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