Volvió la afición, pero faltó el gol
N Barça B y Cornellà empataron a cero frente a 987 espectadores que regresaron a las gradas del estadio culé y vivieron el choque como una fiesta
n Un año y dos semanas después volvió el público a ver un partido de fútbol en el Estadi Johan Cruyff, que este domingo albergó a casi mil aficionados para presenciar en directo el empate entre Barça B y Cornellà (0-0), con el equipo de García Pimienta ya clasificado para la Primera RFEF de la próxima temporada y en la siguiente fase para poder luchar por el ascenso a Segunda A.
El estadio azulgrana volvió a vivir ambiente de puro fútbol, con los más asiduos al filial, que no fallaron, y otros aficionados culés con auténtico mono de ver en directo a alguno de sus equipos. A falta de Camp Nou, bueno es el Johan Cruyff, con un filial enchufado.
Los 987 aficionados, que escondían sus sonrisas detrás de las mascarillas, recogieron una bandera del Barça, regalo para una ocasión especial, y tuvieron que guardar distancia de seguridad. De hecho, se recomendó llegar con tiempo para entrar escalonadamente. Posteriormente, los empleados del club les indicaban cómo usar las entradas, sin tocar nada, y les ofrecían gel desinfectante para las manos una vez pasado el torno. La nueva normalidad también en el estadio, donde no se podía comer y se recomendaba no pasearse por la grada.
En el campo, el filial empezó llevando la batuta con un despliegue descomunal en el centro del campo de Nico González, que confirmó una vez más el paso adelante de un futbolista que aún es juvenil. Collado, en su línea, se encargó de comandar la parte ofensiva y él mismo fue el encargado de poner a prueba a Ramón Juan, que respondió con una fantástica intervención. La otra gran ocasión del primer tiempo la tuvo Peque, que en un palmo de terreno se escurrió entre los centrales pero volvió a encontrarse con el portero visitante.
El equipo de García Pimienta estaba dominando a placer, pero le costaba hacer daño en el área. Lo volvió a intentar Matheus, que entró en el segundo tiempo para suplir a Busquets, que se quedó en la caseta con molestias.
Ramos Mingo, que no era titular desde la séptima jornada, marcó un tanto que fue anulado por fuera de juego, aunque los jugadores locales reclamaron al colegiado que el balón venía rebotado de un visitante. El Cornellà aguantó bien posicionado ante un Barça B que no encontraba la fórmula para llegar a portería contraria.
Ya en el añadido, una ocasión para cada equipo. Intento de gol olímpico de Collado y la más clara de Max Marcet, del Cornellà. Se plantó ante Peña, que sacó una mano espectacular para salvar al menos un punto
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