Mundo Deportivo (Barcelona)

Está quedando un final de Liga apasionant­e

- Carles Rexach

Quién nos lo iba a decir no hace tanto: está quedando un final de Liga bonito, incluso apasionant­e, lo cual tiene mérito en un fútbol tan raro como el que nos ha dejado la pandemia. Entraremos en las últimas diez jornadas con la lucha por el título abierta a tres equipos, con el Atlético líder pero no ya campeón anticipado como se creía, el Barça combinando grandes marcadores con un gran fútbol y el Madrid compitiend­o, como es habitual.

El Barça es el equipo que mejor impresión da de los tres y lo refrenda con una espectacul­ar racha de resultados, pero hasta hace seis o siete jornadas el juego no era tan brillante como lo está siendo últimament­e. Mucho tiene que ver en ese mérito Ronald Koeman. El entrenador ha encontrado la piedra filosofal con ese dibujo con tres atrás que ha logrado sacar lo mejor de los futbolista­s clave del equipo y que, por extensión, agradecen el resto de integrante­s de la alineación. Hacía tiempo que no se veía a Busquets disfrutar tanto en el campo. Se siente tan arropado que salta a la presión sin un desgaste excesivo, lo que le permite estar fresco para dar pases inteligent­es, algunos con claro aire de gol. De Jong, capaz de jugar en varias posiciones, está últimament­e construyen­do el juego ofensivo desde esa posición retrasada que le da al Barça un inicio de jugada de enorme limpieza y claridad de ideas. Y Dembélé, como jugador más avanzado al ejercer el papel de delantero de referencia, permite estirar el campo para el rival porque preocupa tanto a la defensa que la obliga a dar un paso atrás, detalle que ensancha el espacio vital para que Messi entre de cara y no de espaldas en la zona de mediapunta. Allí, Leo puede encontrar un metro clave para buscar el pase a los laterales o en profundida­d para el ‘ariete' Dembélé o, si no, probar el disparo desde la frontal del área, lo que a su vez hace dudar a los centrales, que detrás sienten la amenaza de Dembélé y enfrente, la de Messi. Dejar a Dembélé como punta-punta permite explotar su juego al espacio y no al pie, que era lo habitual cuando actuaba de extremo.

Todas esas virtudes encajaron tan bien ante la Real que por eso acabó el partido 1-6 a favor del Barça. Pero hay que ser pragmático­s y pensar que los partidos no siempre vendrán tan rodados y habrá que ganarlos igual para aspirar a ser campeón. Tengo claro que a partir de ahora cualquier fallo, el que lo cometa, le puede costar la Liga. Y la trampa puede estar preparada en cualquier jornada. Este fin de semana pasado, el partido más sencillo parecía el del Atlético y al final tuvo que ganar de milagro gracias a su portero, que paró un penalti. En cambio, Real Madrid y Barça resolviero­n bien salidas sobre el papel complicada­s, especialme­nte la del Barça, como ya he apuntado. Es evidente que el Madrid-Barça, a dos jornadas vista, será un duelo directo clave para la Liga. Y preferiría que se jugara en el Bernabéu, incluso vacío, que en Valdebebas, porque allí cada vez que veo un partido me cuesta quitarme la impresión de estar ante un partidillo de entrenamie­nto. Y está claro que no lo será

H

 ?? FOTO: EFE ?? Rodillo culé en Donostia
FOTO: EFE Rodillo culé en Donostia
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain