“EN EL FILIAL HAY NIVEL DE SOBRA”

n El Barça B ya está clasificado para la próxima Primera RFEF, una nueva competición que estará entre la Segunda A y la Segunda B. A pesar de ello, el equipo azulgrana opta a luchar por el ascenso a la categoría de plata después de quedarse a un paso la temporada pasada, cuando cayó contra el Sabadell en la final del playoff. Tras el partido contra el Cornellà, el técnico Javier García Pimienta hizo balance para Mundo Deportivo.

Primer objetivo cumplido.

Tiene mucho mérito lo que han hecho estos jugadores esta temporada. En un grupo muy difícil, por el nivel que hay aquí en Catalunya, dos partidos antes de acabar la primera fase ya hemos conseguido clasificarnos. Estamos muy contentos y ahora vamos a por el siguiente reto.

Pues al ver la plantilla en verano, con tanto cambio y tanto juvenil, parecía un año de transición. Siempre que coges una plantilla nueva y con tanta juventud, cuesta mucho. Y más cuando sabes que sólo tienes 20 partidos, porque solo disponíamos de una vuelta. Al final, los filiales acaban mucho mejor que cuando empiezan. Este año mismo nos ha pasado. Creo que en la jornada seis, estábamos segundos por la cola. Tenía muy claro que competirían, porque desde el inicio se vio el compromiso de estos jugadores, pero realmente tenía la duda de ver qué pasaría a nivel de resultados. El día a día nos ha dado esta fuerza y la demostración de que se podía hacer. Los jugadores a parte de competir y ganar, han jugado muy bien, que es la gran virtud con respecto de otras campañas. Y eso que entre lesiones y citas del primer equipo, ha tenido que hacer malabares cada semana. Quizás no es lo que más nos gusta a los entrenadores, pero a veces te quedas sin más opciones y toca tirar hacia delante. Pero yo tengo claro cómo jugar, creo en esta manera de hacerlo y en dar confianza a los que suben de abajo. Si les das la oportunidad en el momento justo, van a hacerlo bien porque son jugadores hechos aquí y para jugar así. Se ve en los juveniles, demuestran que tienen nivel para jugar con nosotros.

Algún mérito tendrá usted. Después es trabajo del entrenador convencer a los jugadores de dónde jugar para aportar más al equipo. Y a la vez es bueno para el futbolista jugar en diferentes demarcaciones. La clave es dar la confianza, convencer al jugador, que te lo acaba agradeciendo. ¿Se siente valorado?

Sí, claro. Soy el entrenador del segundo equipo de la casa y muchos entrenadores querrían estar en mi posición. Al final es un escaparate brutal, pero además tengo la ventaja de que creo en esto, en esta manera de trabajar y de jugar. Y estoy contento porque el equipo, tengamos los jugadores que tengamos, siempre es reconocible más allá de los resultados. Si estoy en el filial es porque soy una apuesta de club.

¿Y estaría preparado para dar el salto al primer equipo?

Todos los técnicos del Barça debemos estar preparados para asumir el reto inmediatamente superior, igual que los jugadores deben mejorar para dar el salto. Tengo un trabajo que me encanta, que es el de entrenar y formar jugadores para que estén preparados para competir en el primer equipo y para que cuando acabe el curso, la secretaría técnica mire hacia abajo y vea que hay tres, cuatro o cinco jugadores con potencial para estar en la primera plantilla. Y creo que el entrenador también debe tener este perfil. El técnico debe estar preparado, formándose y capacitado para afrontar el reto de subir.

¿No se ha planteado salir del Barça?

Estar aquí nunca resta. Del Barça te deben echar o irte si tienes una opción irrechazable. Hasta ahora, todas las cosas que me han salido, que han sido bastantes y buenas sobre todo a nivel económico, no me han acabado de llenar como entrenador. Si llega el momento y me hace ilusión lo que pueda venir, me lo plantearé, pero mi intención es seguir creciendo aquí para asumir cualquier reto.

Le queda un año más. ¿Ha podido hablar ya con Laporta?

No he hablado de mi caso en particular. Cuando vino a saludar a la plantilla, me dijo que todo el mundo hablaba muy bien de mí. Todos estamos muy contentos del trato que recibimos de Joan Laporta. Hablemos de los futbolistas que ya están en el primer equipo. Empezando por Óscar Mingueza. Estoy muy contento por él. Es un chico que lleva toda su carrera aquí. Yo lo he tenido tres temporadas y esta pretemporada y sé perfectamente el potencial que tiene. Creo que dio un rendimiento brutal en el Juvenil A, ganando la Youth y siendo el líder de la defensa. Le costó un poco el salto a Segunda B, tan joven, con jugadores físicamente más fuertes que él como Araujo, Cuenca o Chumi… Pero este verano hablé con él porque ésta tenía que ser su temporada, debía ser el