CICLISMO El gran resurgir del ‘Chavito’

N Esteban empieza a ver la luz tras una carrera plagada de incidentes

n Esteban Chaves celebró la victoria en Port Ainé por todo lo alto y no le faltaban motivos. Hacía tiempo que el ciclista colombiano no se movía con tanta soltura en una situación tan dura. Fue una delicia verle bailar de nuevo encima de la bicicleta con la alegría a la que nos tenía acostumbrados años atrás, ya que hay que recordar que el de Bogotá no lograba subir a lo más alto del podio desde la 19ª etapa del Giro de Italia de 2019. No han sido estos últimos años fáciles para el ciclista cafetero.

Lejos queda aquella grave caída del Tour del Porvenir de 2011 que casi le baja de forma definitiva de la bicicleta, previa a otra que sufrió en Portugal, y a la que siguió dos años después otro grave accidente en el Trofeo Laigueglia. 2016 fue un gran año para él, pero de nuevo alguien le echó un mal de ojo y veía como una lesión en la rodilla le estaba arruinando la temporada en 2017. No había forma de levantar cabeza, pero él siguió firme en su decisión de ser un gran corredor, mostrando la fuerza que heredó de sus padres Jairo y Carolina, hasta que en 2018 cayó víctima de la mononucleosis.

De ahí la efusividad de su celebración. “Estoy muy feliz. He pasado unos meses y unos años bastante jo

didos y una victoria como la de hoy y empezar la temporada así te da mucha felicidad y tranquilidad”. Y añadía, “fue un ataque bastante largo, un poco suicida. No tenía nada que perder y mucho que ganar. Me sentía bien y al final salió perfecto”.

Ahora, el reto de Chaves en la Volta es ayudar a sus compañeros, mejorar si puede la sexta plaza de la general y salir el domingo de Barcelona como el rey de la montaña de la ronda catalana, una prueba que conoce bien tras sus seis participaciones:

2014, 2015, 2016, 2018 ,

2019 y la de este año

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