CICLISMO
nEl alemán se impuso en solitario en Manresa tras atacar en el descenso de Montserrat, y Adam Yates sigue como sólido líder n Lennard Kämna (24 años) se llevó la victoria ayer en la quinta etapa de la Volta Ciclista a Catalunya, después de atacar en el momento adecuado en el descenso de Montserrat camino de la meta de Manresa. El británico Adam Yates (Ineos-Grandiers) mantuvo el liderato sin problemas, bien secundado por sus compañeros de equipo en todo momento. El alemán del Bora-hansgrohe estaba demostrando tener buenas piernas en esta Volta del centenario y ya había intentado en las etapas anteriores ser el protagonista del día y pelear por la victoria, pero ésta se le había resistido. Pero ayer, en el quinto asalto de la Volta, de 201,1 kilómetros, con salida en La Pobla de Segur y llegada en Manresa, volvía a sentir ese cosquilleo característico en las extremidades inferiores y en los últimos kilómetros encontró el justo premio a la perseverancia, en una etapa muy disputada, con varios aspirantes a la victoria hasta los kilómetros finales.
Un día de mucha lucha
El accidentado perfil de la quinta jornada de la ronda catalana se prestaba para que la carrera fuera movida, para que se sucedieran los ataques, con la ascensión al Coll de Comials (1ª) a 40 kilómetros de salida, con un constante sube y baja y con el inicio de la subida a Montserrat (1ª) a 30 kilómetros de meta. Una ascensión dura que se adivinaba decisiva y en cuyas laderas se cumplieron los pronósticos.
A los pies de la preciosa y mágica montaña de Montserrat llegaba el pelotón muy roto, después de una numerosa fuga de cerca de 40 unidades que se fue rompiendo a medida que avanzaban los kilómetros, con el pelotón por detrás controlado por el Ineos, el equipo del líder. El francés Rémi Cavagna, otro de los protagonistas de la Volta por su combatividad, empezó como líder de la etapa la ascensión a Montserrat (una subida de 7,5 kilómetros, con una pendiente media del 6,5% y una máxima inclinación del 12%), animado por una afición que en cierto número tomó las ‘paellas’ más pronunciadas de la subida para ver de cerca a sus ídolos, por fortuna la mayoría de ellos iban con mascarilla. Por detrás de Cavagna se sucedieron los ataques, y a 26,2 km de meta llegaron a la altura del galo Bizkarra y Reichenbach. Los tres coronaron el puerto con escaso margen sobre sus inmediatos perseguidores. Por delante, 26 kilómetros de bajada, con cuatro repechos de consideración, en los que se iba a vivir un precioso espectáculo en una de las etapas más bellas disputadas hasta ahora en esta edición centenaria.
Por momentos, el madrileño deMovistar Carlos Verona compró muchos números para llegar primero a la línea de meta de Manresa. Lo intentó una y otra vez. Lo dio todo, aprovechando su conocimiento de la zona, pero por detrás le iban a poner las cosas difíciles, y al final no contó con la suerte de cara. La que sí tuvo Kämna cuando a poco más de siete kilómetros de meta abrió el grifo del gas. Lo hizo en el instante adecuado, aprovechando un momento de indecisión de sus ex compañeros de fuga y, a diferencia de Verona, sí que tuvo la suerte de cara. Se veía que tenía la victoria a tiro, que abrazó ya a 3 kilómetros de meta al pasar bajo el arco de MD, con casi 30 segundos de margen sobre sus más inmediatos perseguidores.
Margen suficiente para que este joven corredor germano, que no ganaba desde hacía 192 días, llegara con la suficiente ventaja a la línea de llegada manresana y pudiera celebrar como se merece el triunfo, el primero del año. La constancia tuvo premio. El pelotón llegaba por detrás a casi dos minutos, con un Yates cada día más líder de la Volta
LAS CLAVES La insistencia 1. Tras intentarlo en días anteriores, Kämna obtuvo el premio a la combatividad en la quinta etapa
Jugar bien las cartas 2. Lennard estuvo en la fuga del día, maduró las piernas y atacó en el instante preciso
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