La ilusión

esiliencia: “Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. Así estamos, subyugados por este palabro que tanto suena. En el deporte, dispuestos a adaptarnos al nuevo inquilino del CSD, José Manuel Franco, político, madridista y capellista, para más señas. El conocimiento deportivo en general, como a su predecesora Irene Lozano, se le supone, pero esto no es el ejército. No era el caso de María José Rienda, deportista de élite antes de que la envolvieran en el acíbar del politiqueo. Resiliente se encuentra el Barça, que no va a dejar de ver números rojos hasta 2023. Y, sin embargo, le acercan a Joao Félix. Estamos tontos, ¿o qué? Incluso el Madrid, que no ha perdido esta temporada 350 millones, se encuentra frente a ese enemigo perturbador que es la pandemia; aunque como tiene tanto que vender, comprar no le resultará tan difícil. Por partes, y me repito, Florentino Pérez pondrá de largo el nuevo Bernabéu con un fichaje de postín. Está en su esencia. Y no es Alaba, que parece que ya está hecho, con lo que Ramos se aleja aún más, o Varane. Los deseados son Haaland, que se pronuncia Holand porque la doble a suena o en noruego, y Mbappé. En contrapartida, porque hay que hacer caja para cuadrar las cuentas, en el expositor, todos los artistas que ha enumerado en MD Manuel Bruña: Isco, Marcelo – que ya ha regresado de Valencia– , Ceballos, Jovic, Bale, Mariano, Odriozola Militao. En otro estante, Asensio Odegaard, pues Lucas Vázquez y Sergio Ramos volarían libres. Ahora bien, vender desde la tienda del Madrid es complicado porque el producto está más gravado que la gasolina en vacaciones. Pero echar estas cuentas hace ilusión, casi tanto como las de la lechera H

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