Nikola Mirotic, qué bueno que viniste al Barça
n la rueda de prensa de presentación de Svetislav Pesic como entrenador del Barça (febrero 2018), le recordé que el líder del equipo campeón del triplete de 2003 era Dejan Bodiroga y le pregunté quién era el líder de su plantilla. Respondió que no lo sabía y que ya me lo diría. No lo sabía porque el equipo no tenía un líder, ese jugador carismático que se convierte en MVP en las finales, que tiene un vínculo especial con la grada del Palau, que es temido por los rivales y que es santo y seña en el
Evestuario. Uno de los problemas del Barça, a medida que Juan Carlos Navarro se fue apagando y acabó retirándose, era que no tenia ese líder.
Por más buenos jugadores que tuvieran Bartzokas o Sito Alonso, les faltaba ese crack diferencial. Y a Pesic, en su segundo año, le ficharon a Higgins ,a Davies y, entonces, llegó el líder. Ante la sorpresa de todos, Nikola Mirotic –de pasado merengue- decidió abandonar Milwaukee y la NBA para fichar por el Barça. El equipo dio el gran salto.
En su presentación (julio 2019) aseguró: “Quiero marcar una época aquí. Aspiro a ganar muchos trofeos”. La final de Liga a partido único contra Baskonia no le salió bien, la final de la Euroliga ante Efes, tampoco. Pero un líder es el que no se rinde. Ante el Madrid, en el partido más importante en un año personalmente difícil, logró su mejor actuación: 27 puntos, 35 de valoración. Qué bueno que viniste.