Blindaje del Arsenal
Los ‘gunners’ han perfeccionado su defensa, con la solidez de sus dos centrales, Magalhaes y Saliba, más las ayudas de Rice y Jorginho, y se impulsan con el apoyo masivo de su afición
Cuando los jugadores del Arsenal se preparan para saltar al césped del Emirates Stadium, siempre ven, en letras grandes, presidiendo el vestuario, el lema que Mikel Arteta ha querido resaltar para su etapa en el norte de Londres: “We are the Arsenal” (Somos el Arsenal)”. Para el entrenador vasco, cada detalle cuenta, y la fuerza de esa consigna impulsa la preparación de los ‘gunners’. Está en la esencia de su nueva actitud como equipo y en la ambición que muestran en cada partido, en su camino para ganar un título. El vínculo de esa identidad como club, junto a las imágenes de recuerdo en el estadio de Arsène Wenger, Henry, Seaman, Bergkamp, Pires o Vieira, héroes de aquel último título del 2004, está muy presente para recordar lo que el Arsenal ha sido en el pasado.
La preparación psicológica para salir con fuerza a los partidos es clave para Arteta. Y así está siendo en esta temporada, también el martes frente al Luton Town (2-0), donde se está viendo al Arsenal más duro, mentalizado y firme, como claro candidato a ganar la Premier. Las cifras lo dicen todo, como máximo goleador y menos goleado. Los jugadores se han contagiado también del entusiasmo que rodea al club, porque bulle con el llamado ‘espíritu de Islington’, el área multicultural del norte de
Londres con los barrios de Holloway, Barnsbury, Highbury y Finsbury Park teñidos de rojo y blanco cuando juegan los ‘gunners’ en el Emirates.
Blindado con la mejor defensa posible, sus dos porterías a cero consecutivas, frente a los ‘hatters’ y el domingo pasado contra el Manchester City, revelan la forjada mentalidad de hierro del nuevo Arsenal, preparado ya para el título. Salir ileso del Etihad de Manchester, con el negro recuerdo del 4-1 del año anterior, no fue una tarea fácil. No hay que menospreciar ese 0-0 final. Fue el ejercicio de superación y resistencia que necesitaban tanto Arteta como sus jugadores. Su ‘amurallada’ defensa fue solo consecuencia de su mayor seguridad y confianza.
Ahora es un equipo que sabe adaptarse y protegerse. El doloroso subcampeonato del pasado año hizo concebir, durante muchos meses, un plan deliberado de fortalecimiento y resistencia. Se acentuó en el ‘stage’ invernal de Dubai, después de dos derrotas inesperadas en el mes de diciembre, que hicieron asomar las dudas. Cuando ha vuelto a competir, el Arsenal se ha mostrado táctica y físicamente mejor. También aprovecha mejor las jugadas de estrategia, por donde han llegado los goles de cabeza de sus dos centrales Gabriel Magalhaes y William Saliba, claves en la positiva transformación de los ‘gunners’.
La motivación
En el documental ‘All or nothing: Arsenal’ se pueden extraer los orígenes de esa motivación extrema que respiran sus futbolistas. Muchas de las charlas de Arteta antes de los partidos han ido dirigidas a excitar la fe en sí mismos y en el proyecto del club. “Todos les apoyamos. No dejen de creer en su calidad”, les repite. La desilusión de la temporada pasada ha incrementado ahora su afán de éxito. Y la llegada de nuevos jugadores como Declan Rice o Kai Havertz le han dado mucha fortaleza táctica. Los ‘gunners’ buscan el camino de la eficacia, sin concesiones. Se han convertido ahora en un equipo capaz de afrontar los grandes partidos con inteligencia y pragmatismo, si hace falta, como sucedió en el Etihad de Manchester.
El Arsenal ya no va a temer los duros partidos lejos del Emirates, los que acabarán por decidir si es capaz esta vez de superar la competencia con Liverpool y City, porque cuenta con una defensa sobresaliente. La compenetración de sus dos centrales, Magalhaes y Saliba, la potencia de Rice, junto a las coberturas y experiencia de Jorginho, en el eje central del equipo, le han puesto las cosas fáciles a David Raya para que el portero designado por Arteta, en sustitución de Ramsdale , sea el menos goleado de la Premier League. Llevan meses preparándose para este momento, para aguantar la presión. “Este es otro Arsenal”, corrobora a modo de desafío un Rice sobresaliente, el fichaje que ha transformado la fisonomía de juego de los ‘gunners’.
Cuatro duras salidas
También Arteta ha evolucionado, tras sufrir la decepción del año anterior, cuando llegaron a tener 10 puntos de ventaja. Ahora es más versátil tácticamente. Al técnico donostiarra no le importa lucir una imagen más defensiva, y lo reconoció tras el 0-0 de Manchester: “Por un dia, dejamos la ideología del club a un lado”. También cree ahora que los títulos se ganan al final con buenos defensas. Contrariamente a la tónica de todo el año, el Arsenal tuvo solo el 27% de la posesión y cometió 20 faltas para interrumpir los constantes ataques de los ‘skyblues’.
Las esperanzas de título del Arsenal, tras 20 años de espera, van a depender de los resultados del Liverpool y de cómo resuelvan los ‘gunners’ los cuatro desplazamientos que le quedan, contra Brighton & Hove Albion, Wolverhampton Wanderers, Tottenham Hotspur y Manchester United, todos equipos de la parte alta de la clasificación. Uno de ellos serán los ‘spurs’, sus temidos rivales del ‘North London’.
Ante esa montaña que les queda por subir, todo lo que hace Arteta es estimular y cuidar el ánimo de sus futbolistas. Frente al Luton Town, aparecieron jugadores como Reiss Nelson, Smith Rowe o el recuperado Thomas Partey, muy poco habituales. “Los vamos a necesitar a todos”, sostiene Arteta ante su plantilla, a los que pide estar preparados. Y se lo dice con un convincente mensaje de compromiso: “A veces sólo necesitas un segundo para cambiar la historia de un club” ●