Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
CON EL DEPORTE De Mungia a Río
La paratriatleta Rakel Mateo prepara con mucho mimo su participación en los Juegos Paralímpicos
A Rakel Mateo no le acompañó la fortuna el pasado domingo en el Campeonato del Mundo de Paratriatlón que se celebró en la ciudad holandesa de Rotterdam. La paratleta de Mungia, que competía en categoría PT2 y partía con opciones de estar en el podio, solo pudo ser séptima después de que una de sus muletas se rompiese al caerse encima de ella la francesa Elise Marc en la transición entre la natación y el ciclismo. A pesar de que reemplazó el material para la carrera a pie, ya no pudo estar a su nivel debido a la falta de adaptación al material.
“Tuve un poco de mala suerte. Cuando iba en la transición a coger la bici, se cayó otra competidora y me partió la muleta. Estuve ahí dos minutos de dudas, pero al final tomé la decisión que creo fue la correcta y tiré para adelante de la manera que pude y por lo menos conseguí terminar”, explica Mateo, a la que le queda el regusto amargo por la posibilidad perdida: “No sé si hubiera hecho podio, pero más de lo que hice seguro, porque físicamente me encontraba bien. Pero poco más pude hacer. No podía correr porque las muletas que me pusieron no eran mías ni estaban adaptadas. Parte de la carrera la tuve que hacer arrastrando el pie…”.
Ahora, trata de pasar página: “Te queda el mal rato y la impotencia del momento y que piensas que no has podido hacer lo que querías. Ya ha pasado y por muchas vueltas que le dé no voy a solucionar nada y hay que mirar para delante”. Por eso, se centra en su gran meta de este año, su participación en los próximos Juegos Paralímpicos: “Sigo pensando en el objetivo que tengo en Río”.
Porque Rakel, a la que un accidente laboral le dañó seriamente la pierna izquierda, será a sus 40 años una de las deportistas que participará en el debut del paratriatlón en los Juegos Paralímpicos. La vizcaína fue incluida por la federación entre los cuatro componentes de la selección española para esta cita y la pasada semana fue confirmada por el Comité Olímpico en la lista para Río.
Los resultados que ha cosechado en la temporada de 2016 han avalado su presencia en la cita brasileña. Comenzó con un quinto puesto en marzo en la prueba de la Serie Mundial de la ITU que se celebró en Sudáfrica y ese mismo mes logró otro hito al convertirse en la primera paratriatleta en incorporarse al Basque Team, el programa de apoyo a la alta competición vasca.
En mayo finalizó en cuarta posición en el paratriatlón internacional de la localidad murciana de Águilas y ese mismo mes dio el paso definitivo para estar en Río con motivo del Campeonato de Europa celebrado en Lisboa. El quinto puesto logrado en la capital portuguesa le permitió a Mateo sumar los puntos suficientes para subir en la clasificación internacional y asegurarse una plaza en la cita olímpica.
Desde entonces prepara con mimo su presencia en los Juegos que se celebrarán el próximo mes de septiembre. “Estoy con mucha ilusión, lo que pasa es que prefiero ir día a día. En este tiempo he visto gente que tenía mínimas o incluso la plaza olímpica y por circunstancias, como lesiones o caídas, se han
Solo pudo ser séptima el domingo en el Mundial al romperse una de sus muletas “Estoy con mucha ilusión, pero prefiero ir día a día”, asegura la de Mungia
visto perjudicadas y yo voy con mucha ilusión, pensando en que no va a pasar nada, pero día a día, para que si me pasa algo el golpe no sea tan grande”, detalla Rakel.
A falta de mes y medio para participar en los Juegos, enfila la recta final de su preparación con algunos asuntos por resolver: “Compito el 11 de septiembre. Ahora tengo que solucionar el tema de la muleta, conseguir una como la que tenía para adaptarla y arreglar una maneta de la bici que me rompieron en el aeropuerto, además de darme las vacunas que te recomiendan. Después, mi idea es ir a Sierra Nevada para entrenar en altura unas tres semanas y luego venir a casa para estar otras semanas ya sin altura y acto seguido ir a Río, ya que vamos allí del 3 a la 13 de septiembre para irnos aclimatando unos días antes de competir”