Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un duelo de estilos
A thletic y Barça ofrecieron ayer un dinámico partido de futbol en San Mamés, confrontando como era de esperar, dos estilos diferentes de entender el juego. Algo que en ambos equipos es común denominador, pese a la diferencia de sistemas, es sin duda el buen trato que los dos ofrecen al balón. El conjunto bilbaíno se atrevió sin problema alguno desde el principio con una presión alta que en varias ocasiones ofreció la sensación de poder ser más que efectiva. P ese al riesgo que el Barça tomaba en su salida desde atrás, situando a sus centrales abiertos y situados sobre la línea de fondo prácticamente, la calidad individual de sus futbolistas permitía romper las líneas rojiblancas con mucho espacio para poder correr. Aduriz y Eraso saltaban a por los centrales. Junto a ellos, Beñat, Iturraspe, Williams y Susaeta se desfondaron en el apartado defensivo a través de un despliegue físico encomiable. N o obstante, en el tramo inicial del partido a punto estuvo Beñat de sacar fruto a la presión en un buen robo de balón que detuvo Ter Stegen con el cuerpo. El ritmo de juego se aceleraba por momentos, pasando esta vez del lado de los catalanes, que conseguían elaborar un par de contraataques peligrosos. Pese a ello, el Athletic mantenía su personalidad defensiva cerca del área culé. Hasta que llegó la jugada de tiralíneas con la que los hombres de Luis Enrique conseguían el primer y único gol de la noche. La aparición de Rakitic desde segunda línea sorprendió a la zaga rojiblanca, tras un centro desde la izquierda de Arda Turan. El croata culminó una de las contras que el Barça aprovechaba para adelantarse. D urante la segunda mitad, y ya con la entrada de Raúl García en el terreno de juego, el Athletic no le perdió la cara al partido. Además estuvo animado por la circunstancia de lo estrecho del marcador. El encuentro seguía vivo y en cualquier momento el resultado podía haberse movido. No lo hizo. Por parte del Barcelona mediante acciones por velocidad y por el lado bilbaíno, a través de su juego siempre hacia adelante. E n muchas ocasiones uno debe elegir el modo de perder, sabiendo que ante rivales de este calado, el encerrarse muy cerca de tu propia área te condena a disfrutar de pocas opciones de ganar. Este es el camino que Ernesto Valverde eligió para su equipo, algo que sin duda te acerca mucho más a poder sacar adelante los partidos venideros con los que asentar un modelo de juego. artidos como los de ayer deben afianzar un estilo propio, una identidad que utilizar y poner en liza ante todos los rivales que tienen por delante en el camino. De este modo los puntos vendrán sin duda. De momento, eso sí, el cero figura en el casillero de la escuadra bilbaína en la clasificación