Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Halo se hace cada vez más presente
El viernes fueron cuatro los pilotos, de otros tantos equipos, los que probaron el Halo, la ‘corona’ de seguridad con la que se quieren equipar lo antes posible –aunque para 2017 parece que se ha hecho ya tarde– para proteger mejor la cabeza de los pilotos. Entre ellos estaba Carlos Sainz.
El veredicto de los pilotos, al igual que el que dieron los que lo probaron antes, Raikkonen, Vettel y Ricciardo, ha sido unánime: no da problemas de visibilidad.
Ayer, el accidente de Kevin Magnussen volvió a poner la urgencia de su adopción sobre el tapete.
Es cierto, al danés no le hizo falta el Halo para salir indemne, pero estuvo bastante cerca de necesitarlo cuando las pilas de neumáticos de protección se vinieron encima de su coche. Ya se sabe, aunque quiera ignorarse, algunas veces la diferencia entre salir indemne o lesionado no es una velocidad mayor o menor, sino de unos breves centímetros o bien de unos pocos grados en el ángulo de impacto.
Sobre el tema de visibilidad queda quizás alguna duda, imposible de dilucidar en este momento: ¿molestará a la visión o la evaluación de la situación cuando se corra en pelotón y muy especialmente en el momento de la salida?.
Y también un reto por solucionar: la extracción rápida del piloto en caso de que el coche quede volcado o el piloto impedido a salir por su cuenta. Pero se solucionará
Las barreras de neumáticos pudieron haber alcanzado la cabeza de Magnussen