Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
De los 3.000 obstáculos a la victoria en el Alto del Naranco
David de la Cruz logró su primer triunfo profesional en la misma cima donde ganó su ídolo, Purito Rodríguez
David de la Cruz nunca había subido a lo más alto de un podio desde que en 2010 se convirtió en profesional. Hasta ayer, su mejor resultado había sido el segundo puesto en la Vuelta a Asturias de 2013. Un año después disputó su primer Tour de Francia, pero tuvo que abandonar por culpa de una caída y ni en sus mejores sueños había imaginado nunca que acabaría ganando una etapa de la Vuelta a España y se enfundaría el jersey rojo de líder.
Tampoco lo imaginó cuando, con 18 años, se compró su primera bicicleta tras hacer novillos en clase. Por la mañana trabajaba en un supermercado y por la tarde estudiaba un grado medio, y en las horas que le quedaban practicaba el atletismo e iba para corredor de 3.000 obstáculos. Pero no se sentía a gusto y un día se le cruzaron los cables en plena clase y decidió salir a la calle. Se quedó embobado en un escaparate con una bici de marca Iseran que costaba 500 euros y la encargó.
La compró para moverse por su Sabadell natal, ya que el ciclismo apenas le interesaba y ni siquiera miraba la televisión cuando por la televisión daban las etapas del Tour o la Vuelta a la hora de la siesta. Pero un día sufrió un pinchazo y acudió al taller de reparación de Carlos Trujillo, donde le picó el gusanillo por ser ciclista y le preguntó qué tenía que hacer para lograrlo. Trujillo le invitó a salir con su grupo un par de días por semana y De la Cruz sorprendió a todos por su potencia.
En poco tiempo cambió las zapatillas de atletismo, los libros y el trabajo en el supermercado por uno de mecánico y comenzó a practicar ciclismo por las tardes. Empezó como juvenil en el Club Ciclista Sant Boi, ganó alguna carrera y a los 19 años ya competía en la categoría aficionados. Una de sus mayores suertes fue conocer a Purito Rodríguez, que le dio muy buenos consejos de los que se empapó.
Dio el salto profesional en 2010, con 20 años, en las filas del Caja Rural, donde estuvo tres temporadas. No fue hasta la última, en 2013, cuando fue segundo en la Vuelta a Asturias y cuarto en la de Castilla y León. De ahí pasó al NetApp Endura alemán, con el que corrió la Vuelta, aunque una lesión le obligó a abandonar.
Al año siguiente debutó en el Tour porque su equipo fue uno de los cuatro invitados y también abandonó. idéntico resultado que en la Vuelta 2015, cuando ya había fichado por el Etixx, con el que fue 34º en la general del Giro.
Al final de 2015 se rompió la clavícula en la Vuelta a Polonia y en 2016 una apendicitis le retiró del Giro. Llegó a la Vuelta como gregario de Gianluca Brambilla, pero su calidad tenía que dar resultados más tarde o más temprano y la victoria le llegó en el Naranco, el mismo alto en el que en 2013 ganó Purito Rodríguez la última vez que la Vuelta había subido allí
David de la Cruz Ha sido un momento súper especial que me recompensa todos los momentos malos que he pasado”
Ganar la etapa y ser líder con el nivel que hay en la Vuelta es un sueño hecho realidad”
Es un honor suceder en el palmarés del Naranco a Purito y más ahora que se acaba de retirar”