Las prisas de última hora

S olo queda un par de días para el cierre del mercado de verano. Hoy y mañana todavía se pueden realizar todo tipo de operaciones con los jugadores. Desde traspasos y fichajes hasta cesiones e intercambios de ‘cromos’. A lgunas de estas operaciones de última hora han dado mucho juego. Los más veteranos en estas lides todavía recordamos entre risas las peripecias de

Manuel Irigoyen, mítico presidente del Cádiz, para llegar a tiempo de inscribir a sus nuevas perlas. Lo del fax del Madrid, el United y De Gea también tuvo su guasa. La flema inglesa es otra cosa. L as sorpresas, por tanto, estarán a la orden del día en este par de estresantes jornadas. En Bilbao parece que también va a existir movimiento. Ni Valverde ni

Amorrortu cerraron las puertas a posibilidad alguna a la conclusión del choque frente al Barça. Tres e incluso cuatro leones fichados durante el mandato de Urrutia (uno de ellos titular frente a los culés) han llegado a tener abiertas las puertas de salida. D el capítulo de incorporaciones,

Berenguer es el que más suena de unos días a esta parte. Lo de Oyarzabal ya es historia. Lo del posible regreso de Herrera ,en cambio, vuelve a dar su juego. O tro verano más, por tanto, en el que habrá que permanecer atentos a cualquier posible movimiento de última hora. Sigo sin entender por qué la competición oficial arranca y el mercado de fichajes permanece abierto todavía. Me refiero a razones deportivas, no económicas; por supuesto. S í me gusta diferenciar, en cualquier caso, entre fichajes y refuerzos. Los primeros llegan para marcar diferencias. Los segundos para paliar ciertas necesidades o carencias. Todavía queda tiempo