La ilusión por la UEFA

El Athletic ha depositado muchas de sus ilusiones de la presente temporada en la Europa League. Ayer fueron varios leones los que de manera más o menos directa vinieron a decir que les atrae el reto de conquistar el torneo continental. Todos ellos, eso sí, son conscientes de la dificultad que entraña el objetivo.

La centenaria historia del club bilbaíno viene a reflejar tan solo dos presencias en otras tantas finales europeas. Contra la Juve a doble partido en el 77 y frente al Atlético de Madrid en 2012. Derrota por el valor doble de los goles en campo contrario en el duelo ante los italianos y por un rotundo 3-0 a único partido con los colchoneros.

Resulta, por tanto, un tanto osado centrar una de las metas del año en ganar la Europa League. A los leones, cierto es, les escoció mucho caer en los cuartos de final de la pasada edición a penaltis en el Pizjuán. Justicia o injusticia del marcador al margen, lo cierto es que allí quedó patente que a veces con ser el mejor sobre el campo no basta para sobrevivir.

El arranque de esta fase de grupos, sin ir más lejos, sirvió para que el Athletic quedase retratado en Sassuolo. Los italianos, novatos en Europa, le endosaron un 3-0 sin hacer nada del otro jueves. Otra lección más a tomar en consideración.

Toca, por tanto, tener los pies en el suelo. Ambición sí, pero prudencia también. El torneo irá poniendo a cada uno en su sitio.

Otro dato a tener en cuenta a la hora de plantearse ciertos retos es la capacidad para contagiar la ilusión y el entusiasmo a la afición. El choque europeo en casa frente al Sevilla de la última primavera en poco o nada se pareció al copero ante ese mismo rival en 2009. En el primero se cayó por 1-2 y en el segundo se ganó por 3-0. Dicho queda