Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
LA LEY DE MESSI
El Barça se llevó un triunfo de oro de Mestalla con un penalti de Leo en el minuto 94 en un partido trepidante El ‘10’ abrió la lata en un gran primer tiempo, un duro Valencia remontó pero Suárez y Messi otra vez sentenciaron
El Barça conquistó tres puntos importantísimos en Mestalla ante el Valencia (2-3) en un partido que controló pero en el que tres minutos de empanada en el inicio de la segunda mitad le condenaron a sufrir para ganar hasta el último minuto. Leo Messi volvió a ser determinante y no sucumbió ante la presión del parapenaltis Diego Alves.
La calma con la que arrancó el choque duró apenas diez minutos, lo que tardó el Valencia en cansarse de ver al Barça tocar y tocar, y ponerse a repartir. Primero fue Mario Suárez el que lanzó una patada a Neymar cuando ya le había superado, sin castigo para el local. La siguiente, y más grave, fue la entrada por detrás de Enzo Pérez que mandó a Andrés Iniesta a la caseta, abandonando el campo en camilla. Una jugada en la Undiano no señaló ni falta. La primera amarilla la vio Garay en una entrada por detrás a Luis Suárez, pero Mario, reincidente, se libró de nuevo de la tarjeta al entrar con los dos pi es por delante a André Gomes.
Ante esa dureza, el Barça subió una marcha la velocidad de su juego, impidiendo a los defensas contrarios llegar a tiempo, y de ahí, en una recuperación de Rakitic, el de siempre, Leo Messi, decidió que hasta ahí había durado la igualada. Control orientado dentro del área y disparo marca de la casa, ajustado a la cepa del poste y lejos del alcance de Alves. Los jugadores valencianistas reclamaron que Luis Suárez, en posición de fuera de juego, molestaba la visibilidad de el meta brasileño.
A partir de ahí, el público se echó encima del colegiado navarro y las dos mayores exclamaciones de animadversión llegaron con una falta de Busquets en el centro del campo para la que pidieron la segunda amarilla, y una caída dentro del área de Rodrigo en un cuerpo a cuerpo con Umtiti.Al filo del descanso, el Valencia tuvo su mejor ocasión hasta el momento cuando Parejo se quedó mano a mano con Ter Stegen pero el alemán le ganó la partida e impidió el empate. También pudo marcar Suárez al llegar frente a Alves, pero su disparo lo desvió el guardameta con una gran intervención.
Neymar, muy activo durante el primer tiempo y minutos después de un pase antológico a Suárez, trató de poner la guinda con una magnifica chilena que se perdió por lo alto de la meta valencianista.
Reacción che
Munir entró en el descanso y apenas necesitó ocho minutos para marcarle a su ex equipo. El ex azulgranarematósolo,sinningunaoposición, un centro de Parejo por la derecha. Munir tuvo tiempo de pensárselo pero disparó de primeras, ajustado al palo e imposible para Ter Stegen. Antes del tanto local, Rakitic había mandado un balón al palo, pero el 1-1 dio alas a un Valencia que ha tardado tres minutos en ponerse por delante. Gran pase de Nani y Rodrigo le ganó la espalda a Umtiti para superar a Ter Stegen.
La reacción del público tras remontar era de querer ir a por más goles, como es obvio, pero olvidaban que enfrente estaba el vigente Bota de Oro y Luis Suárez no faltó a su cita con el gol. En un córner azulgrana en el que un testarazo de Rakitic obligó a Alves a estirarse, ahí estaba el ‘uruguasho’ para fusilar al meta y devolver la igualada al electrónico. Consciente de que el intercambio de golpes no le era favorable, el Barça trató de dominar el partido con el balón en los pies, controlando, pero como en el inicio, los locales reaccionaron con dureza.
Final de infarto
El Valencia tuvo su gran oportunidad a ocho minutos para el final con un contragolpe que Nani mandó el esférico al lateral de la meta azulgrana. En la réplica, Luis Suárez cabeceó rozando el larguero de la portería che. La última jugada del partido fue un penalti claro de Abdennour sobre Luis Suárez y en el que Diego Alves trató de hacer lo imposible por desconcentrar a Leo Messi. El crack argentino no cayó en el juego y la ajustó a la cepa izquierda para marcar y lograr los tres puntos. La lamentable y antideportiva actitud del público de un sector del público no evitó la felicidad azulgrana por la victoria